Compañeros de La Cámpora compartieron junto a más de 200 representantes de organizaciones sociales y políticas de 
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, la XV Cumbre Social del MERCOSUR, donde discutieron en Montevideo, el pasado 10 y 11 de julio, la necesidad de reforzar y darle nuevos horizontes a la construcción de la unidad regional.
Hasta el “No al ALCAˮ, las organizaciones populares realizaban una contra cumbre, para denunciar cómo los presidentes se reunían a espaldas de sus pueblos. A partir de 2006, las contra-cumbres se integraron en la “Cumbre Socialˮ, generando un ámbito de diálogo entre los gobiernos y los pueblos, a tono con los procesos de cambio que comenzaron de la mano de Néstor, Chávez, Lula y el Pepe Mujica.
Este año se sumó la delegación de Venezuela, luego de la incorporación plena de ese país al bloque regional, que hoy componen Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela como miembros con derechos plenos. (Bolivia está en proceso de adhesión, y Chile, Colombia, Perú y Ecuador son miembros asociados)
El debate fue intenso y durante dos días se discutió en talleres que abordaron temas específicos como educación en derechos humanos; los medios y las TICs (Tecnologías de la información y comunicación); desarrollo productivo e inclusión social; migración y derechos humanos; tecnologías sociales orientadas al desarrollo y a la discapacidad; educación y cultura; igualdad y no discriminación; y se generó un documento final con las propuestas, que fue elevado a la cumbre de presidentes. Todos esos temas tuvieron como marco las definiciones estratégicas sobre el rumbo de la región en términos políticos.
Las organizaciones reafirmaron el compromiso con el MERCOSUR y la UNASUR, y rechazaron el proyecto de la Alianza del Pacífico (una nueva versión del ALCA promovida por Estados Unidos, que encuentra eco en algunos países hermanos).
Una ovación al grito de “Chávez vive, la lucha sigue!ˮ recibió a la delegación venezolana, que por primera vez participó de la Cumbre Social, coincidiendo con la asunción de Nicolás Maduro a la presidencia pro témpore del MERCOSUR. Los compañeros venezolanos recordaron la visión de Hugo Chávez sobre el Mercosur como el gran motor económico de América Latina y el Caribe y como un bloque con poder ante el mundo. Desde ese lugar propusieron articular políticamente al Mercosur con la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA), la Comunidad del Caribe (Caricom) y Petrocaribe.
Otro de los temas que se tocaron en esta Cumbre fue darle apoyo al gobierno de Evo Morales ante la vulneración de la soberanía que vivió en Europa, cuando no dejaron avanzar su vuelo por indicación de EEUU ante la sospecha de la presencia de Snowden en su avión. Y también se reafirmó la solidaridad y el apoyo regional al reclamo argentino y latinoamericano por la soberanía sobre Malvinas e Islas del Atlántico Sur.
En esta nueva etapa, el desafío es empoderar a la región, para que sea capaz de acompañar las a los presidentes, para ser funcional a esa construcción. Por ello, los compañeros de La Cámpora, junto a los compañeros de Unidos y Organizados hicieron sentir su presencia, en la discusión, en la alegría, en transmitir el amor de nuestro pueblo, y en colores que, con banderas y bombos hicieron de los debates una redefinición de su impronta política.
Lo dijo Cristina, “la Patria Grande vive un verdadero cambio de épocaˮ, y los pueblos son protagonistas de esta nueva etapa.
