Quizás unos pocos no entiendan todavía el sentido o significado de la militancia política en el país, o simplemente se esfuercen por negarlo. Pero… como decía el general, la única verdad es la realidad. Y la realidad hoy se ve protagonizada por los miles de pibes que salen a la calle todos los días. Pibes normales, con familia, estudio, laburo. Pibes que dedican tiempo de sus días para organizar, acompañar y colaborar en cada barrio donde todavía no se cumplan los derechos básicos de cada persona.
Esos pibes que no entienden de quejas sino de acciones concretas. Acciones que van de la mano de un modelo de país que reivindica desde hace nueve años la unión, la organización y, por sobre todas las cosas, la solidaridad en todos los argentinos.
Por eso, y con profunda convicción, cientos de militantes patearon los barrios el fin del semana con los miles de vecinos afectados por las inundaciones, organizando campañas de donaciones y jornadas de trabajo intenso.
Limpieza y fumigación de lugares inundados, recepción, clasificación y embolsado de cientos de donaciones, operativos de inclusión, zanjeo de calles todavía anegadas, reacondicionamiento de espacios verdes, pintada de murales, festivales solidarios, volanteadas y radio abierta en difusión de las campañas, actividades recreativas para niños en los centros de evacuados, fueron algunas de las tantas cosas que los compañeros desarrollaron en la provincia de Buenos Aires.
Una jornada más donde los jóvenes consolidan la democracia trabajando codo a codo con los vecinos por la transformación de cada uno de los barrios. Militando los valores que encarna el proyecto nacional y popular, y construyendo todos los días una patria más equitativa.
