El pasado viernes 18 de noviembre, en San Pedro, Cristina Fernández de Kirchner invitó a los argentinos a “resignificar lo que es lo que es la lucha por la soberanía nacionalˮ. Bajo los rayos de un intenso sol, y a pesar del intenso calor, desde temprano comenzaron a desplegarse las banderas, mientras se aguardaba con ansias la llegada de la compañera Presidenta por el acto de conmemoración del 166º aniversario de la Batalla de la Vuelta de Obligado.
A menos de 24 horas de conmemorar el día del militante en el micro estadio de Ferro, los compañeros de La Cámpora de todo el país llegaron a la localidad de San Pedro. Las banderas, los paraguas, los bombos, la misma mística militante que el día anterior había dejado temblando el barrio de Caballito se trasladó al borde del Paraná.
La compañera Cristina celebró la presencia de los jóvenes y su mística: “Cuando los veo sin rencores, cuando los veo con alegría, cuando los veo empuñar banderas y paragí¼itas en lugar de empuñar otras cosas, digo cuánto que hemos hecho.ˮ
Los compañeros de La Cámpora concentraron desde bien temprano para formar parte del masivo acto y cerca del mediodía llegaron al predio colmando de color y mística la celebración de este día histórico. Acompañados por Andrés Larroque, Secretario General de La Cámpora, los compañeros de todas las provincias vivieron con emoción la celebración de un día emblemático para aquellos que militamos el campo nacional y popular y que estamos orgullosos de haber recuperado durante esta gestión la posibilidad de conmemorar esa jornada histórica, emblema y ejemplo de que las grandes potencias no podrían arrollar la voluntad de un pueblo decidido a ser libre y soberano.
La Presidenta, lucía una insignia federal que le obsequió un Colorado del Monte con la figura del brigadier don Juan Manuel de Rosas y de su esposa doña Encarnación, recordó a Mansilla, a Dorrego, a San Martín, a Belgrano, a Mariano Moreno y a todos los hombres y mujeres que construyeron la historia de nuestro país. También invitó a la reflexión acerca de por qué se silenció durante tanto tiempo la conmemoración del día de la Soberanía: “hemos vuelto a recuperar en nuestro calendario de fechas patrias, que estaba ocultado. ¿Por qué estaba ocultado? Porque era necesario convencer a cada uno de nosotros que era imposible oponerse o luchar contra las grandes fuerzas, de la misma manera que nos tuvieron convencidos hasta el año 2003 de que no se podía hacer nada que no estuviera autorizado por el Fondo Monetario Internacional, que no se podía hacer nada que fuera contra la corriente porque entonces nos íbamos a sumergir en el aislamientoˮ señaló la Presidenta.
Fue el rumbo iniciado en 2003 con Néstor y continuado por Cristina el que marcó el rumbo de una Argentina más Justa, más Libre y más Soberana. Fue este el Proyecto que permitió recuperar la fuerza de un país que se levantó del infierno y hoy en pleno siglo XXI le dice a las grandes potencias mundiales cuál es el camino a seguir.
La Presidenta celebró la presencia de los jóvenes latinoamericanos, luchadores de la patria Grande que estaban mezclados entre la multitud: “Ahí está Chile también, ahí está Uruguay, ahí están todosˮ; y llamó a consolidar a paso firme el modelo revalidado en als urnas el pasado 23 de octubre: “Vamos a seguir en ese rumbo porque la soberanía se defiende haciendo crecer a la economía, teniendo mayor empleo, y mayor inclusión”, expresó Cristina y luego destacó que el 20 de noviembre se está reivindicando un hecho que no solo pertenece a los argentinos, sino a la historia de los pueblos latinoamericanos por su independencia, y por su libertad, y que La Vuelta de Obligado ya forma parte de la lucha de los pueblos.
“Por aquellos tiempos las luchas eran sólo de carácter militar, en un concepto de ocupación territorial. Hoy tenemos la necesidad de resignificar a la soberanía que debe estar dada en el campo de lucha de las ideas y en la decisión de cada país de construir un proyecto de Nación de acuerdo a sus intereses integrándose con la región en un mundo complejo que se derrumba”, agregó la Presidenta.
La fuerza de la juventud, la fuerza de la militancia estaba en el aire y se hacía sentir: “ ¡Cristina, Cristina, Cristina corazón! ¡Acá tenes los pibes para la liberación!ˮ se oía y la Presidenta emocionada celebró con ellos el compromiso: “Yo creo que estas ideas viven en la gran mayoría de los argentinos, viven en los miles y miles de jóvenes que se han vuelto a incorporar a la política, viven también en los miles y miles de argentinos, esos jóvenes maravillosos. Yo digo ¡qué maravilla!ˮ
Emocionada por el amor y el compromiso de esta juventud del bicentenario dijo “cuando veo que después de ocho años de gobierno, casi ocho años y medio, los jóvenes se incorporan a la política con alegría, para construir, para festejar, para conmemorar, por ustedes fundamentalmente, me siento que hemos cumplido con una responsabilidad histórica que es la de lograr que los jóvenes sientan a la patria como su verdadera casa y que vean a las autoridades de un país no como enemigos sino como las que protegen y ayudan a todos los argentinos.ˮ
Para finalizar su discurso la Presidenta destacó la necesidad de darle institucionalidad al Proyecto para que pueda continuar en el tiempo, y que no puede reposar en dos o tres personas: “Por eso cada argentino debe comprender el por qué de las cosas. Les pido a todos que hagamos un gran esfuerzo histórico por comprender el proceso que viven Argentina y el mundo, que corrijamos las cosas que estén mal y profundicemos las que estén bien, y la igualdad llegue a todos los argentinos como querían todos los grandes hombres que construyeron la historiaˮ, cerró Cristina Fernández de Kirchner.