Luego de las históricas elecciones primarias en las que Cristina obtuvo más del 50% de los votos, La Cámpora se presentó en las elecciones del claustro de graduados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.

Para sorpresa de los radicales (UCR- FRANJA MORADA) y la derecha golpista del Colegio Público de la calle Montevideo, el Frente de Abogados Para la Victoria salió segundo con más de 1200 votos y alcanzó la minorí­a en el Consejo Directivo. El compañero Sebastián Rey será el primer Consejero nacional y popular por graduados desde el regreso de la democracia en una facultad en la que, por ejemplo, se empecinan en seguir ocultando la enseñanaza de la Constitución del ´49.

La única vez que el peronismo ganó en Derecho fue en el año 1973, plena primavera camporista. Por entonces, la JUP (Juventud Universitaria Peronista) realizó muchí­simos cambios populares con la gestión y la enseñanza del Derecho como la extensión horaria para los que trabajaban, la ampliación matricular, el asesoramiento jurí­dico en los barrios más humildes y la construcción de un conocimiento jurí­dico nacional. Posteriormente, el golpe del 76 barrió con todo lo hecho y muchos militantes de esa facultad se encuentran desparecidos.

¿Qué balance realizás de las elecciones de Consejo Directivo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires que se realizaron la semana pasada?

Cuando iniciamos la campaña de empadronamiento de graduados nos pusimos la meta de lograr conducir un espacio que convocara a todas las agrupaciones de abogados y abogadas del campo nacional y popular. Se logró presentar una lista kirchnerista de unidad, integrada por representantes de La Cámpora, de la Asociación de Abogados de Buenos Aires (AABA), de UPCN, Judiciales, etc.. La respuesta fue impresionante y se empadronaron casi 900 colegas compañeros, lo que nos permitió ganar la minorí­a del Claustro de Graduados. Néstor dijo en uno de sus primeros discursos, “Cambio es el nombre del futuroˮ. La semana pasada se dió un paso importantí­simo para iniciar ese cambio en la Facultad de Derecho de la UBA.

¿En qué sentido?

En primer lugar, haciendo que las decisiones sean más democráticas. En los últimos diez años la participación en las elecciones de graduados de Derecho rondó los 2.300 votos. En esta oportunidad votamos casi el doble de egresados lo que demuestra un interés en comenzar a participar en la elección de las autoridades. Por otra parte, además de ser las que más estudiantes tienen cursando, Derecho y Ciencias Económicas han sido desde el retorno de la democracia en 1983 la base del poder de los radicales en la UBA. No por nada, los miembros del “Grupo sushiˮ habí­an militado en la Franja Morada de alguna de las dos facultades. El caso de Derecho es paradigmático porque ahí­ se han recibido la mayorí­a de quienes integran el Poder Judicial, gran parte de los miembros del Congreso y muchos ex Presidentes de la Nación. En este contexto, desde 1983 los consejeros del Claustro de Graduados pertenecieron a las alianzas lideradas por la Franja Morada o por la Derecha golpista del Colegio de la calle Montevideo-PRO.

Una semana después de la arrasadadora victoria de Cristina en las P.A.S.O., en la Facultad de Derecho el Frente de Abogados para la Victoria quebró esa hegemoní­a y el pueblo volverá a tener voz y voto en el Consejo Directivo.

¿Qué opiní s del tratamiento mediático que se le dio a estas elecciones?

Igual que con otros temas. Forzaron una realidad que no existió. Cualquier periodista que se limitara a analizar los resultados deberí­a haber concluido que la noticia era que el kirchnerismo hizo una elección histórica triplicando sus votos y ganando un consejero graduado por primera vez mientras que las otras dos listas vieron reducido sus porcentajes históricos de votos. Los consejeros radicales aparecieron festejando la victoria e interpretándola como un aval a la gestión del oficialismo, cuando la realidad indica que desde el 2003 vení­an aumentando su porcentaje de votos llegando a lograr casi el 59% en el 2009, mientras que el kirchnerismo habí­a alcanzado el 5% en 2007 y el 16% en 2009. Los compañeros nos habí­amos propuesto alcanzar los mil votos en estas elecciones para pelear la minorí­a. Pero los resultados sorprendieron a todos. La semana pasada la Franja cayó un 15% mientras que el kirchnerismo ascendió un 17% logrando casi 1.300 votos en la facultad de derecho, el lugar del que los radicales se sienten amos y señores casi por ley natural.

Pensando que Néstor y Cristina fueron militantes universitarios en la UNLP, ¿Cómo está el movimiento universitario?

El gobierno nacional desde 2003 ha incrementado un 550% el presupuesto para el área de ciencia y tecnologí­a, ha construido 9 universidades en el interior y el conurbano bonaerense y dos edificios para la UBA, ha aumentado un 600% el presupuesto universitario y ha elevado el presupuesto destinado a la educación al 6,5% del PBI. La comunidad universitaria es consciente de la notable polí­tica educativa del kirchnerismo y eso se ha empezado a reflejar en votos en las elecciones de graduados y estudiantes.   Sin embargo, la identificación de los universitarios con Cristina es por los cambios polí­ticos y sociales que está profundizando en todos los ámbitos, además del educativo.

Además, el resurgimiento de los jóvenes como actores polí­ticos de importancia, que se ve reflejado en el crecimiento de organizaciones como La Cámpora, también se dió en las universidades. Hoy podemos decir con toda seguridad que hay una nueva generación de abogados que, a diferencia del estereotipo yuppie que se hizo en los 90, hoy se compromete con los intereses de las mayorí­as y apoya al gobierno popular de Cristina.

Además, los estudiantes vienen con todo. En Derecho y en todas las demás facultades nacionales, La Cámpora crece fuertemente. En los secundarios también. La sinergia de la militancia en las universidades, en los barrios será la caracterí­stica de la próxima etapa. Trabajar, estudiar y militar cada dí­a más por la profundización del modelo.

¿Qué cambios fundamentales habrí­a que hacerle a la UBA?

El proyecto de universidad de la Franja Morada y la Derecha está aislado de las inquietudes y necesidades de nuestro pueblo. Responde a un modelo de enseñanza liberal, privatista, elitista y antipopular. En la Facultad de Derecho, representaba claramente a los grandes estudios jurí­dicos.   Nosotros proponemos un cambio de paradigma. Queremos una Universidad orgánica al modelo productivo del Gobierno Nacional, en el marco de un proyecto de liberación nacional que busque consolidar un paí­s polí­tica, cultural y económicamente soberano. Como dijo una compañera, estamos convencidos de que no existe orientación de la universidad ni proyecto académico divorciado de los intereses de la Nación y de los sectores más vulnerables. Concebimos a la UBA como una fuente de pensamiento que debe estar al servicio de los cambios sociales que permitan mejorar la calidad de vida de las mayorí­as y proponemos una Universidad que privilegie el desarrollo del pensamiento nacional y latinoamericano. En sí­ntesis, apostamos a una Universidad que produzca conocimiento de cara a la sociedad, que mire por encima de sus muros y, fundamentalmente, que piense en mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo.