Política

Jorge "El Loco" Romero

por La Cámpora
10 nov 2009

El compañero Jorge Romero es militante de La Cámpora Provincia de Buenos Aires. Para los compañeros, es “El Locoˮ, un compañero de fierro, y sin duda uno de los pilares de la organización en la provincia.

“El Locoˮ nació hace 28 años en Florencio Varela, al sur del conurbano bonaerense, donde aún vive. Desde adolescente con un grupo de amigos y compañeros comenzó su tarea militante en una humilde barriada de Varela, el barrio San Jorge, organizando copas de leche, apoyo escolar para los chicos de la zona y programas de alfabetización para adultos.

Si bien no nació en el seno de una familia militante, el Loco señala que su entorno influyó mucho en su elección de militancia barrial: “Mi familia me enseño los valores de la vida, entre ellos la solidaridad, y siempre me atrajo eso, el dar una mano a los que más lo necesitan. Después fue cambiando mi pensamiento, cuando empecé a entender la importancia de la polí­tica para cambiar la realidad de la gente.ˮ Y agrega, “a partir de escuchar las demandas en los barrios, y de buscar la forma de solucionar esos problemas cotidianos, empecé a involucrarme de lleno en la polí­tica.ˮ

Hace aproximadamente 8 años, ese camino de solidaridad y militancia lo encontró en la misma vereda con los compañeros de una agrupación que se estaba formando, Juventud Presente. Ese momento significó, en sus palabras, “hacer un click: entendí­amos que la única forma de lograr el cambio era organizándonos para que la justicia social llegue al barrio.ˮ

A partir del año 2003, ese compromiso lo identificó con el proyecto nacional que comenzaba a encarar el compañero Néstor Kirchner, junto con la compañera Cristina Fernández, actual Presidenta de la Nación. “Después de haber pasado por los ´90, momento en el que viví­amos un vaciamiento total, tanto ideológico como polí­tico, cultural y económico, nos encontramos con un proyecto que encarna todo lo contrario. Nos sentí­amos como militantes, como actores polí­ticos, identificados.ˮ

“Cuando se dio el paso a La Cámpora, en 2006, fue el momento en que más conciencia tomamos de nuestra actividad militante y del momento histórico que estamos viviendo. Recorrimos varias provincias desde la militancia territorial, y así­ fui conociendo compañeros y otras realidades del paí­s.ˮ

Jorge está convencido de que, en ese sentido, La Cámpora “hizo la diferenciaˮ. “Salimos a recorrer el paí­s, escuchando a los compañeros, que nos contaban todos los problemas que habí­an tenido, las dificultades y la falta de contención que sufrieron durante todos esos años de vaciamiento, y encaramos en conjunto el cambio, convencidos de este proyecto.ˮ

“Néstor y Cristinaˮ, afirma, “le dieron a la Juventud espacios en la polí­tica, y eso significa una gran responsabilidad.ˮ Desde su experiencia militante subraya que “uno se da cuenta que existen grandes diferencias entre todo lo anterior y este proyecto polí­tico. Es la primera vez, en nuestros veintilargos, casi 30 años, que vemos un cambio, un proyecto polí­tico concreto, que nos da espacios de participación, de contención. Nuestro desafí­o es seguir involucrando jóvenes, nuevos actores a la polí­ticaˮ.

“En el 2003 nos encontramos con una voluntad de transformación en la polí­tica que se refleja en los barrios, en la realidad cotidiana de nuestro pueblo. Ese es, en definitiva, el motivo por el que muchos compañeros de los barrios llegamos a la militancia: poder todos los dí­as generar iniciativas que den respuestas a la gente de los barrios, a la gente humilde, que durante mucho tiempo estuvo olvidada y postergadaˮ.

“El proyecto nacional de Néstor y Cristina nos da herramientas todos los dí­as para salir a caminar los barrios. Cuando charlamos con la gente le decimos: “vos te tenés que involucrar en polí­tica, por el barrio, para cambiar la realidad que los rodea, por compromisoˮ, porque esas cosas son tangibles, se pueden tocar. Las mejoras en la calidad de la vida son concretas.ˮ

El rol de la Juventud en el Proyecto Nacional y Popular

El Loco, como joven militante, hace hincapié en el rol preponderante de la Juventud en este proyecto polí­tico. Y también resalta las responsabilidades que le corresponden. “Creo que la juventud tiene una gran deuda que saldar: tenemos mucho que revisar de los ´90, y terminar definitivamente con eso. Esa es una de las responsabilidades más grandes que afrontamos.ˮ

Por otra parte, considera fundamental rescatar la humildad y el compañerismo como ejes centrales de la militancia, apostando a todos los compañeros, y también a aquellos que se van sumando. Sin dudas afirma: “Creo que todos tenemos un potencial, sólo hay que sacarlo de adentro.ˮ

“Como juventudˮ continúa “ya dimos el primer paso, que es instalarnos en la discusión polí­tica. El segundo paso es ese que hablamos con los compañeros, el de la unidad.ˮ

“Estoy convencido de que todos debemos poner nuestro granito de arena, con humildad, desde nuestros espacios: nacionales, provinciales, municipales o distritales. Debemos evaluar el momento histórico que estamos viviendo, tener madurez y capacidad autocrí­tica, y darnos cuenta de que el paí­s nos necesita juntos, nos necesita como una juventud unificada. Sólo así­ vamos a poder avanzar en el plano de la militancia.ˮ

“Como espacio polí­tico, desde La Cámpora, queremos y vamos a dar ese paso. Por eso estamos trabajando fuertemente en la unidad.ˮ Y asegura: “Creo que es muy importante que hacia adentro nos demos una fuerte discusión, con autocrí­tica pero también con reconocimiento, y entendamos el lugar que nos corresponde en este momento histórico. Y qué aporte le hacemos al proyecto nacional.ˮ

Jorge es el responsable polí­tico de La Cámpora en la provincia de Buenos Aires. Cuando le preguntan por su tarea, afirma que le gusta recorrer los barrios y que se siente orgulloso de su responsabilidad como militante territorial.

“Mi responsabilidad es la organización de la provincia de Buenos Aires, que es precisamente lo que necesita el paí­s: organización (valga la redundancia) con todas las letras. Debemos generar estructuras que funcionen, con dinámica, para que haya más participación del pueblo, para que cada dí­a seamos más los involucrados en este proyecto. Y para que surjan nuevos cuadros de la militancia que den la discusión en el barrio.ˮ

“Si bien el armado de la provincia es algo complejo, tenemos que rescatar lo bueno de esta experiencia. En este momento de organización descubrimos muchos compañeros que reúnen todas las condiciones necesarias para estar en una organización nacional como es La Cámpora, militantes capaces de estar a la altura de las circunstancias.ˮ

“Hoy por hoy, en la provincia tenemos una base sólida de compañeros que caminan hacia delante con compromiso, con valores y sin mirar atrás, y eso nos da mucho orgullo.ˮ

Para el Loco, el desafí­o clave de la juventud en este momento es recuperar los valores que se perdieron en los ´90: la solidaridad, la honestidad y la humildad. “Lo que hoy se dice “tener códigosˮ, para construir bases sólidas que nos permitan salir a caminar los barrios, con confianza, dando la discusión en los territorios, sumando a la polí­tica a los pibes que nunca se metieron, conteniéndolos con honestidad.ˮ

“Creoˮ señala “que eso nos va a oxigenar, tanto a la organización como a la polí­tica en general.ˮ

Y finaliza: “No es fácil luchar contra lo que dejaron los ´90, pero nosotros empezamos, y empezamos con todo. Esto es lo que queremos transmitir a las nuevas camadas de pibes que se suman a la polí­tica, y apostar así­ al recambio generacional.ˮ