Economí­a

Un presupuesto que consolida el ajuste

La Cámara de Diputados le dio media sanción al presupuesto para el 2017 con los votos del oficialismo y sus aliados. El proyecto repite las mismas polí­ticas que desembocaron en la crisis de 2001.

La represión salarial, el ajuste fiscal y el sobreendeudamiento fueron los pilares que llevaron a la Argentina a su peor crisis económica y que se reeditan en el presupuesto 2017.

En primer lugar, corresponde señalar que las estimaciones macroeconómicas contenidas en la norma, que empujan los salarios a la baja, son harto discutibles teniendo presente que el actual Gobierno erró todos los pronósticos. Decí­an que el 2016 iba a cerrar con un crecimiento del 1%, una inflación del 20% y un déficit fiscal menor al de 2015.

Todas las proyecciones estiman que el PBI retrocederá alrededor del 1,8%, la inflación cerrará en un 40%, y el déficit fiscal quedará en 4,8%, habiendo sido del 4,3% en 2015 según el INDEC Todesca que no pondera los aportes del Banco Central y el Fondo de Garantí­a de Sustentabilidad para exagerar la cifra del ejercicio anterior.

En ese sentido, plantean una inflación del 17% para el año próximo, forzando un techo a las paritarias donde no se supere ese porcentaje. Resulta inverosí­mil creer que bajarán 23 puntos de inflación en un año. En consecuencia, lo que se observa es que se viene una nueva poda al salario real de los argentinos que este año ya sufrió una caí­da de aproximadamente 10 puntos. El menor poder de compra se ve en la recaudación que la AFIP informó en un 24%, muy por debajo de la suba de precios. Este presupuesto cristaliza y sincera la caí­da del salario real que algunos lo llaman competitividad.

Con menos salario va a haber menor recaudación en un proceso de destrucción del mercado interno. En este marco, la forma de bajar el déficit fiscal es con endeudamiento. Mauricio Macri asumió un paí­s cuya deuda externa en dólares con privados era de U$s43.000 millones. En estos meses la aumentó en un 90%, en el proceso de mayor endeudamiento de la historia en tan poco tiempo. El presupuesto votado ayer en la Cámara Baja lo autoriza a tomar U$S44.000 millones en concepto de deuda. Se plantea triplicar la deuda externa argentina que no está orientada a obras de infraestructura, sino a financiar la fuga de capitales y el giro de utilidades, y a cubrir el rojo fiscal consecuencia de la recesión implementada.

Por otro lado, el ajuste que propone el macrismo tiene su correlato en áreas especí­ficas. A modo de ejemplo, se puede mencionar que en Ciencia y Tecnologí­a habrá un 10% menos en términos nominales que el año anterior, y en Derechos Humanos un 15% menos. En ambos casos sin considerar la incidencia de la inflación, por lo que el recorte será aún mayor. En términos reales, la cultura sufrirá un ajuste del 12,6% y la salud un 12,2%.

Como dijo el economista Manuel Adorni, con este presupuesto Argentina va rumbo a estrellarse contra una pared. Cuando la reserva federal de Estados Unidos aumente la tasa de interés, algo que se supone pasará en el corto plazo, no habrá dólares que ingresen al paí­s ni forma de pagar los vencimientos de deuda. Esto en un contexto donde habrá aumentado el desempleo, la pobreza, y el mercado interno estará reducido a una mí­nima expresión. La respuesta será seguir ajustando lo que ya no quede por exprimir para intentar cubrir un déficit fiscal al cual no se le podrá hacer frente.

Argentina ya transitó este camino y el resultado fue calamitoso. Lamentablemente, sectores de la oposición sólo introdujeron cambios que no modifican los aspectos medulares de esta norma recesiva en vez de contribuir a frenar el ajuste. El paí­s necesita que los números cierren con los argentinos adentro. Este gobierno y este presupuesto están dejando afuera del sistema a miles de ciudadanos y encima tampoco están cerrando los números porque cae el PBI, sube la inflación, el endeudamiento y el déficit fiscal. La recesión disimulada con sobreendeudamiento nunca trajo prosperidad.

Ambiente
El 22 de abril de 1970 es el Día Internacional de la Tierra gracias a una masiva movilización de estudiantes de todos los niveles educativos y organizaciones de la sociedad civil estadounidense que convocaron a más de 20 millones de personas con un mensaje de conciencia y preocupación sobre el ambiente ante el legado del desarrollo industrial sobre la calidad de vida.
Portada
Anoche, el Ministerio de Capital Humano anunció que habían “acordado” con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) un aumento del 140% en la partida de gastos en funcionamiento de las universidades y la duplicación del gasto destinado a hospitales universitarios. Esto sirvió como palanca para que, desde las instituciones y sus tuiteros y medios afines, comenzaran a instalar que recompusieron el presupuesto universitario.