Economí­a

Impacto del ajuste y la devaluación en las góndolas

Según la medición confeccionada por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericana (FIEL), la canasta Canasta Básica Alimentaria en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aumentó 7 puntos en diciembre. Lo que percibí­an los consumidores en los supermercados y almacenes barriales se vio confirmado en números por el relevamiento hecho por esta consultora dirigida por Miguel Bein.

El valor de la Canasta Básica sirve para definir el ingreso mí­nimo que un adulto debe percibir mensualmente para no ser considerado indigente. Si se multiplica este ingreso por la cantidad de adultos de una vivienda se puede calcular cuánto necesita esa familia para salir de la indigencia. Con los 7 puntos de diciembre más el 2,6% que habí­a aumentado en noviembre, la canasta básica lleva casi un aumento de 10 por ciento en solo dos meses. Esto significa una mella directa al bolsillo y también una presión hacia arriba para las próximas paritarias.

Para darse una idea de lo brusco de este aumento sirve repasar los datos de meses anteriores en las mediciones de FIEL. Por ejemplo, en el mes de octubre, la canasta básica habí­a bajado un 0,3 por ciento con respecto al mes anterior y en el mes de septiembre el aumento habí­a sido de 0,9. Es decir: entre septiembre y octubre habí­a subido 0,6% mientras en noviembre y diciembre el aumento de precios indicó un 9,6 (16 veces más).

Según Marina Dal Poggetto, directora de la consultora, estos aumentos se deben a una combinación entre la devaluación (y la forma en que habí­a sido anunciada desde hace meses) y la baja en las retenciones a las exportaciones. Este cocktail hizo que, por un lado, productores y empresarios se adelantaran a la suba del dólar y subieran los precios y, por otro, se hiciera lo mismo buscando equiparar la mayor ganancia que se consigue al exportar con la obtenida en el mercado interno.

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