El sábado 3 de diciembre, los compañeros de La Cámpora Flores (comuna 7), inauguraron el primer Centro de Enseñanza y Acceso Informático en el Barrio Rivadavia. Dicho centro se enmarca dentro del programa Mi PC, impulsado por el Gobierno Nacional, y tiene como objetivo llevar adelante una política de inclusión social y reducción de la brecha digital en los lugares de mayor vulnerabilidad social.
El acto inaugural contó con al presencia de la coordinadora nacional del programa, Nora Kristof, quien se manifestó agradecida por la presencia de todos los vecinos y muy feliz con el trabaja realizado.
También contó con la presencia del Secretario General de La Cámpora, Andrés Larroque; el comunero electo por la comuna 7, Carlos Gullo y Claudia Hidalgo, referente de La Cámpora Parque Avellaneda y encargada del proyecto.
Con toda la alegría de la militancia, las angostas calles del barrio se fueron llenando de compañeros, vecinos y pibes ansiosos por poder acceder a ese derecho que durante tantos años se les había negado, ese derecho que es mucho más que una simple computadora; el derecho a la inclusión, a ser igual a cualquier pibe, sin importar la plata que tenga su familia o si su calle es de barro. Un derecho que hoy, el Estado Nacional les está devolviendo, tal como dijo Andrés Larroque: “Acá están el Estado comprometido y la militancia, en esa combinación mágica es donde se resuelven los problemas de nuestros ciudadanosˮ.
En este mismo sentido, Claudia Hidalgo afirmó que “la decisión de instalar esto acá, es no olvidarse del barrio, no olvidarse de donde uno vieneˮ.
Con mucha emoción y sentimiento, Larroque envió a los militantes un mensaje de humildad, valorando el trabajo de hormiga y la perseverancia. Afirmó que “hay compañeros y compañeras como Claudia que a veces son subvalorados, yo esto lo quiero decir y mando un mensaje a todos los compañeros, a veces por ahí nos olvidamos de ciertos compañeros y compañeras que están desde el primer momentoˮ. También destacó la labor de quienes ante todo, se sobreponen a los problemas y transforman las dificultades en algo positivo para poder ayudar a otros.
Por último se cortó la cinta de inauguración y se recorrió el lugar. Un lugar lleno de militancia y trabajo, de orgullo de saber que podemos, de emoción por saber que este cambio es posible gracias a la Presidenta Cristina Fernández, y sobre todo, de impaciencia por ver a nuestros pibes que antes estaban en la calle, y que ahora van a poder aprender, educarse y tener un futuro con mayor dignidad, mayor igualdad y mayor justicia social.
