Más de 150 compañeros de la Ciudad de Buenos Aires asistieron el viernes 30 de septiembre a la Sede Nacional de La Cámpora, en el primer encuentro destinado a la formación política. La propuesta de la Secretaría de Formación Nacional, que consiste en un ciclo de cuatro charlas formativas a lo largo de octubre, se realizará los días viernes a partir de las 18:30 hs.
El compañero economista Iván Heyn desarrolló la historia político-económica-social de los últimos 200 años. Comenzó el relato explicando la importancia que tiene conocer qué significa el desarrollo económico y la importancia de cuál es el modelo económico de acumulación que lo genera. Para ello, relató históricamente el proceso económico argentino y el contexto mundial, confrontando el modelo agroexportador con el industrial.
Desde 1810 hasta la gobernación de Rosas, no había habido medidas que incentiven la producción nacional. Heyn señala la confrontación del modelo que piensa a la Argentina como proveedor de materias primas necesitaba del libre comercio para colocar su producción de materias primas en la europa industrializada mientras que el interior del país se articulaban producciones regionales artesanales que requería de proteccion comercial para desarrollarse. Los caudillos federales eran la expresion política de un modelo de acumulación distinto al del liberalismo de la Ciudad de Buenos Aires. “Los caudillos tenían un tipo de democracia, cosa que no existía en las elite de Buenos Airesˮ.
Finalmente, de la mano de Mitre, se instala el modelo agroexportador en el país, que concentra la riqueza en pocas manos y no desarrolla la economía Nacional, de esta forma se consolida en el poder la oligarquía argentina. Alzaga Unzué, un representante mestizo de la oligarquía nacional, para demostrar poderío económico en París se divertía tirando manteca al techo. De allí la famosa frase.
Este modelo de acumulación permaneció vigente hasta mediados de la década del ˮ™30, cuando la influencia de la crisis económica mundial y los efectos de la primera guerra lo llevaron al quiebre, sumado a la acción de los movimientos obreros, condujeron a las luchas sociales por mejores condiciones de trabajo. Es la época del proceso de ISI (industrias por sustitución de importaciones).
Gracias al proceso de pre industrialización naciente, y a pesar de la década infame que basaba los gobiernos oligárquicos en el fraude electoral, surgieron pensadores populares y nacionales como Scalabrini Ortiz y Arturo Jauretche.
En 1943, ocupando la Secretaría de Trabajo y Previsión, e interpretando el nuevo actor social que era el pueblo trabajador, Perón comenzó a revindicar los derechos laborales y a desarrollar un sistema de producción nacional y de protección de los trabajadores que enrolaba al Estado como regulador de la economía.
Heyn mencionó que una vez iniciado este proceso, resultó muy difícil aniquilarlo. Ejemplificó demostrando que los gobiernos ilegítimos o dictatoriales sucedidos entre 1955 y 1973 no pudieron destruir el modelo de acumulación y de regulación nacional.
Durante esta época de proscripción del peronismo, los obreros organizados junto a la burguesía nacional, pudieron resistir una destrucción total de las bases económicas, evitando grandes retrocesos.
Durante la década del 70ˮ™ nació el fenómeno de los petrodólares, cuando EEUU abandonó el patrón dólar y se produjo un aumento del petróleo. El dinero de los productores árabes depositados en los bancos norteamericanos fue el origen de la Deuda Externa magnificada en América Latina.
Durante la última dictadura militar, “Martínez de Hoz quiso terminar con el peronismo, el movimiento obrero organizado y con la industria nacionalˮ, comenta el economista.
Era el momento del dólar barato, con lo cual los privados se endeudaban en esa moneda, pero el sistema se desequilibró y finalmente la dictadura liberal terminó estatizando la deuda privada, “la pagamos todos nosotros, mientras trataban tapar toda esta farsa con la guerra de Malvinasˮ, dice Heyn. A partir de ahora comienza un proceso inflacionario en el país por la escasez de dólares, durante el Gobierno de Alfonsín se trató de resistir las presiones del FMI, pero se desembocó en una hiperinflación y un aumento desmedido de la deuda externa.
Durante la década del 90ˮ™ y en el marco del Consenso de Washington, el menemismo consagra la aplicación de las políticas neoliberales implementadas desde la última dictadura. La deuda externa crece agigantadamente, se disminuyen las políticas sociales, y se produce el proceso de privatizaciones que comienza a generar divisas, hasta el año ˮ™94, cuando la crisis económica se pone de manifiesto “y notamos que este modelo fue de verdadera entrega del patrimonio nacional que se había construido en los últimos 50 añosˮ. Heyn ejemplifica con la política más escandalosa: la privatización de los fondos provisionales. El costo de vida se encareció enormemente, la desocupación aumentó al 25% y la pobreza al 50%.
Con el gobierno posterior, empeoraron las condiciones económicas llegando al fin de la convertibilidad y al corralito. Situación similiar a la de Grecia actual.
Duhalde, poco después, permitió la pesificación asimétrica que privilegiaba a los sectores poderosos, haciendo que el Estado pague la diferencia cambiaria.
“En estas condiciones nació el Kirchnerismoˮ, dijo Heyn y argumentó que este proceso fue el que reconstruyó las bases del peronismo y la participación social de la economía. “Una de las primeras medidas fue aumentar siete veces el salario mínimoˮ, el aumento de jubilaciones, reducir el endeudamiento, no permitir el ingreso al ALCA y la salida del default. “Hoy en día tenemos la producción récord de autos, pasamos de 200 mil a 800 mil.ˮ Es decir, el Estado volvió a regular la economía.
Luego de la exposición, el compañero contestó preguntas de los presentes.
Estuvieron presentes los compañeros del Frente Estudiantil Secundario; los compañeros del Centro de Estudios Políticos (CEP); Pablo Giles de la Mesa Ejecutiva de Capital y responsables comunales de la Ciudad de Buenos Aires.