Argentina

MALVINAS POR LA PAZ Y SOBERANIA LATINOAMERICANA

Hoy se cumplen 39 años de la Guerra de Malvinas, una de las heridas abiertas que tiene el pueblo argentino y que dejó en el corazón y en la memoria viva a aquellos jóvenes soldados conscriptos que dieron su vida y a aquellas mujeres enfermeras e instrumentadoras que en roles claves defendieron nuestra soberanía en 1982.

Malvinas tiene muchas ventanas que nos permiten observar la historia y el presente con una mirada no sólo nacional, sino también regional y global.  Es importante recordar que tenemos en disputa con Gran Bretaña no sólo las Islas Malvinas, sino también las Georgias del Sur, las Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, poniendo en juego la seguridad y la integridad de toda América del Sur. Por esa razón,  Malvinas se ha convertido hasta el día de hoy en un faro de lucha contra el colonialismo a nivel mundial.

Sabemos que la guerra se produce tras una larga tradición de reclamo pacifico y  diplomático ininterrumpido. Luego de la derrota, aquellos que fueron a dar su vida por Malvinas fueron ocultados por la dictadura cívico militar. Pero la discusión por nuestra soberanía no terminó cuando la Junta Militar firmó el cese de hostilidades en junio de 1982. Inmediatamente después de la guerra,  los pueblos del mundo a través de las Naciones Unidas siguieron ratificando que la cuestión Malvinas tiene un status colonial y que debe  descolonizarse a favor de la Argentina. El Reino Unido de Gran Bretaña, contrariando a las resoluciones y bajo la excusa de la guerra, ocupó de forma ilegal e ilegítima los espacios marítimos de 200 millas alrededor de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur depredando nuestros recursos naturales (principalmente pesca y petróleo) en pleno contexto “desmalvinizador” de la década del noventa.

Fue a partir del año 2003, con la llegada de Néstor y Cristina, que el Estado volvió a ser protagonista en el reclamo de soberanía por Malvinas, llevando la discusión a todos los foros internacionales, logrando respaldos estratégicos como el de los 54 países de Unión Africana, la Federación de Rusia y la República Popular de China. Todo esto a la par de un apoyo unánime por parte de Latinoamérica con las declaraciones de organismos de integración multilateral como MERCOSUR, UNASUR, ALBA y CELAC, convirtiéndose en una causa regional latinoamericana y global.  A esto le sumamos al pedido del Papa Francisco para que Argentina y Gran Bretaña se sienten a dialogar para cumplir con las directivas de Naciones Unidas y la estrategia de la Cancillería por ese entonces tenía por objeto sumar la mayor cantidad de adhesiones a nivel mundial. Fue en este contexto donde desde se estableció a Malvinas como prioridad en las políticas de Estado,  al mismo tiempo que se aumentaban las pensiones honoríficas a los ex combatientes.

Los 4 años de Macrismo, no sólo se tradujeron en endeudamiento, ajuste, desindustrialización y desempleo sino también en una baja en la intensidad en el reclamo de soberanía para privilegiar el “buen entendimiento” con el Reino Unido de Gran Bretaña, disolviendo la Secretaría de Malvinas de la Cancillería.  Se firma también, un comunicado conjunto entre la Cancillería de Malcorra y su par británico, en el que ambos gobiernos se comprometían a hacer “sustentable” la economía de Malvinas, con el objeto de que Argentina desista de sus lazos solidarios con los demás países de la región y que a los usurpadores se les abra un mercado para poder exportar la riqueza pesquera y petrolera de Malvinas y así poder sortear las dificultades de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.

El triunfo del Frente de Todos en 2019 propone la  reconstrucción del país del desastre de esos cuatro años. Malvinas no fue la excepción y en el 2020 el Congreso de la Nación votó por unanimidad tres leyes relacionadas con el reclamo de soberanía: la actualización del límite de la Plataforma Continental, la creación del Consejo Nacional de Malvinas e Islas del Atlántico Sur y la actualización a las multas de la pesca ilegal. La respuesta británica se vio reflejada en las respuestas de Boris Johnson que prometió  “defender con la fuerza la gestión británica sobre las Islas  y otros territorios insulares”. En respuesta, el Gobierno argentino -a través de un comunicado de la Cancillería- advirtió que el Reino Unido “debe escuchar” a la comunidad internacional que “promueve el fin del colonialismo en el mundo” y en “el particular caso de las Islas Malvinas”

Malvinas es una causa de los pueblos del mundo, una herramienta de integración política y económica de la región contra el colonialismo. El mejor homenaje que podemos hacerle a los hombres y a las mujeres  que pelearon por la defensa de nuestra soberanía en el Atlántico Sur, y que en esta fecha recordamos, es sabiendo que como nos dijo siempre Cristina, llegaremos y  recuperaremos nuestras Islas Malvinas de la mano de la solidaridad de todos los pueblos, de manera pacífica y diplomática.

 

 

 

Ciudad de Buenos Aires
El domingo 17 de marzo participamos, por cuarto año consecutivo, de la Marcha de las Antorchas en el barrio de Lugano 1y2 bajo el lema “Iluminemos las calles con memoria” y en unidad con todas las organizaciones del campo popular de la comuna y el Observatorio de Derechos Humanos de la Comuna 8.