Si nos hacemos el tiempo y nos animamos a cambiar de registro, en las más de 120 páginas que forman parte del documento podemos encontrar análisis, reflexiones y planteos para pensar lo que nos pasa como país y como ciudadanos y ciudadanas, desde una perspectiva religiosa pero también llena de política, compromiso social y amor por el otro.
Es un documento audaz -más aún viniendo de alguien que es la cabeza de una institución compleja y milenaria como la Iglesia Católica- que se mete a fondo en los temas picantes y urgentes de un mundo que no da para más: la hiperconcentración de la riqueza, los discursos de odio, la exclusión sistemática de seres humanos, la destrucción del trabajo y el cuidado urgente del medio ambiente.
Con este texto, Francisco completa lo que ya había planteado en la Laudato Si, su encíclica “verdeˮ sobre el cuidado de la Casa Común, en la que señalaba que no se puede separar el grito de la tierra del grito de los pobres. En Fratelli Tutti da un paso más allá y se mete de lleno en la necesidad de desarmar la lógica del paradigma tecnocrático propia del neoliberalismo, que subordina todo a la tasa de ganancia y la rentabilidad, para regenerar una amistad social que garantice que nadie se quede afuera.
La lanza también en medio de una pandemia global que sigue llevándose vidas de miles de personas, acá en Argentina y en todo el mundo, pero que también ha puesto en evidencia que habitamos un mundo injusto, cruel y donde el “dios dineroˮ es más sagrado y poderoso que cualquier otra religión. En tiempos en que el egoísmo es bandera, el discurso antipolítico nos satura y el desprecio por el pueblo es una constante, Fratelli Tutti es una fuente valiosa para cargarse de esperanza y reconectar con valores muy nuestros, como la solidaridad, el amor al prójimo y la esperanza en el pueblo.
En medio de esta turbulencia universal, Francisco vuelve a levantar la vozˮ“es muy difícil encontrar otra que hable con tanta claridad- para recordarle al mundo que estamos todos en la misma barca, que nadie se salva solo y que tenemos que salir mejores. Son palabras que recuerdan las de otro sabio de estas pampas: “Esto lo arreglamos entre todos, o no lo arregla nadieˮ.
La Cámpora Internacionales