Expresamos nuestra más profunda preocupación y condena ante el aumento de la violencia y los hechos de brutalidad y abuso policial acontecidos en las últimas semanas en Colombia.
La ola de protestas y manifestaciones generadas por el asesinato de Javier Ordoñez en un caso de abuso policial el pasado 8 de septiembre, dejó como saldo otras 14 personas fallecidas en Bogotá y alrededores, en una situación que visibiliza el aumento de la violencia que se vive en las distintas regiones del hermano país cafetero.
La propia Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha manifestado su enérgica condena por el uso excesivo de la fuerza policial y ha expresado su preocupación por la “presunta utilización de armas de fuego por parte de agentes de la Policía Nacional en el contexto de las manifestaciones sucedidas en varias ciudades de Colombiaˮ.
Este aumento de la violencia en Colombia se produce durante la presidencia de Iván Duque, aliado del expresidente Macri, cuyo gobierno ha significado un fuerte retroceso del proceso de paz que llevaba adelante ese país. De acuerdo con los datos del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), más de 200 líderes y lideresas sociales han sido asesinadas en lo que va del año y cada dos días se produce una masacre.
Como expresamos en cada ocasión, no nos es indistinto lo que ocurre en cada uno de los países de nuestra región. Sólo integrados tendremos presente y futuro. La paz de Colombia es la paz de América Latina.