Los asesinos de Lucía Pérez fueron condenados a 8 años de prisión por venta de estupefacientes y no por el femicidio de la joven marplatense. El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 desoyó el reclamo de justicia de la familia, amigos, amigas, vecinos y vecinas de Lucía que junto a la sociedad en su conjunto; reclama una condena de Justicia.
Los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas aceptaron, por unanimidad, la versión de los acusados por el crimen, Matías Farías y Juan Pablo Offidani, condenados a 8 años de prisión, a pesar de que habían sido imputados por abuso sexual seguido de muerte. Alejandro Maciel, imputado por encubrimiento, fue absuelto de todos los cargos.
Tras conocerse la sentencia, a las cientos de personas que esperaban en la puerta del Tribunal, se les sumó una multitud que marchó por la Ciudad de Mar del Plata exigiendo justicia.
¿Se puede hablar de consentimiento cuando se involucra a una joven de 16 años y dos sujetos adultos de 25 y 43 años respectivamente? Si esos hombres le vendían drogas, ¿no existía una relación desigual de poder? ¿Hay consentimiento si esos adultos pusieron bajo el efecto de estupefacientes a la joven para que no se pudiese resistir? ¿Por qué hubo una fiscal que denunció públicamente y a través de dictámenes el empalamiento de Lucía cuando eso no pudo probarse? ¿Qué se hace ante la imprudencia de quienes tenían la función de llevar adelante la investigación y no hicieron más que revictimizar a la mujer, exponiéndola a escenarios grotescos de espectacularización?
Ayer Lucía murió una vez más. Como remarcamos este 25 de noviembre en conmemoración por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer: solo lograremos erradicar la violencia machista con un gobierno nacional, popular, democrático y feminista que invierta en políticas públicas e incluya en su agenda la reforma del Poder Judicial para que por fin jueces, juezas y fiscales, incorporen la perspectiva de género a su labor cotidiana.