Un nuevo conflicto de intereses, esta vez en la administración de María Eugenia Vidal, pone otra vez en evidencia la falta de transparencia en la relación entre autoridades y empresarios que se repite en todas las administraciones de Cambiemos.
Ahora se trata del vínculo entre una empresa de distribución de energía eléctrica (Edelap) y el funcionario encargado de sancionarla por haber dejado sin luz durante casi una semana a miles de familias platenses: hasta 2010 Volosin fue el segundo de Marcfarlane en la empresa Edenor, y hasta lo reemplazó como CEO de la misma cuando este adquirió a Edelap.
Es decir que quien debe defender a los usuarios de servicios públicos en la provincia de Buenos Aires (Volosin) es responsable de controlar a su ex jefe (Macfarlane), lo cual explica bastante la inacción de las autoridades provinciales durante la semana pasada, cuando barrios enteros de La Plata estuvieron a oscuras.