En el marco de la discusión parlamentaria para el presupuesto 2017, Lino Barañao asistió al Congreso para exponer frente a diputados. En ese encuentro, el ministro de Ciencia y Tecnología declaró “Tenemos que ver la manera de fomentar que la gente se vaya”. Es cierto que es importante para un científico poder tener contacto con líneas de investigación de otros países con el fin de tener una mayor visibilidad sobre el “estado del arteˮ (es decir, el último descubrimiento en determinada área) y para adquirir más experiencia. Sin embargo, también es importante que esos científicos después vuelvan al país.
Una política de ciencia nacional bregaría por emplear todo el conocimiento aprendido en otras latitudes para el desarrollo de nuestro país, como podría ser la generación de matrículas que se traduzcan en ingresos económicos para el estado, la mejora de los sistemas de seguridad informáticos o las telecomunicaciones, por mencionar algunos.
La preocupación por el devenir de la ciencia y la tecnología lleva varios meses. En marzo el gobierno suspendió la construcción del Arsat 3, en julio tuvo lugar una movilización de investigadores en las puertas del ministerio en reclamo de los ingresos a carrera del CONICET, en septiembre se realizó una jornada nacional en defensa de la educación y la soberanía tecnológica donde se hicieron ferias de ciencias y distintas intervenciones científicas en Rosario, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Bahía Blanca, Salta, Comodoro Rivadavia, Santa Fe y San Luis. A esto se le puede sumar el acto por la conmemoración de los 50 años de la Noche de los Bastones Largos en la facultad de Filosofía y Letras, donde la comunidad científica manifestó, a través de sus referentes, su temor por el horizonte de la ciencia bajo la actual administración al mismo tiempo que reivindicaron las políticas llevadas adelante por los gobiernos kirchneristas que jerarquizaron y prestigiaron la actividad.
Compartiendo las mismas inquietudes y reclamos que otros actores de la sociedad, las distintas agrupaciones científicas convocaron y participaron tanto de la histórica marcha del 12 mayo en defensa de la educación pública como de la marcha federal en reclamo de la reapertura de paritarias y la recuperación del poder adquisitivo.
Asimismo, se está preparando una movilización en las puertas del congreso para el próximo 27 de octubre bajo la consiga “defendamos la cienciaˮ en contra del recorte presupuestario. Si queremos tener un país desarrollado, la ciencia y la tecnología no debe ser una variable de ajuste.