“Resistir es combatir”, afirmó Hebe al comenzar. La movilización está atravesada por la premisa “por el derecho a trabajar, resistir sin descansar, Cristina conducción”. Es la primera Marcha de la Resistencia que se realiza desde 2002, dado que las Madres dejaron de realizarla cuando Néstor Kirchner asumió el cargo de presidente de la Nación.

La primera Marcha de la Resistencia fue en 1980, en plena dictadura militar, cuando las Madres comenzaron a realizarla como marcha “de silencio y de dolor”, ante la prohibición militar de realizar movilizaciones “polí­ticas”. La Marcha se realizó durante 25 años ininterrumpidos, pero en 2003 dejó de realizarse. “Con Néstor no la hicimos más porque era nuestro amigo, era un compañero”, explicó Hebe. Y aclaró: “El enemigo no estaba más en la Casa Rosada”. En la convocatoria oficial, las Madres explican que “ahora, ante la falta de trabajo y el avasallamiento de múltiples derechos” se vuelve a poner esta herramienta de lucha “a disposición del pueblo que se nuclea bajo la conducción polí­tica de Cristina Fernández de Kirchner”.

Conversando con los concejales y comuneros, Hebe expresó que “la Marcha de la Resistencia hay que sentirla”, y explicó que “todo el tiempo tenemos que sentir por qué la estamos haciendo, y de esa manera cobra un sentido muy fuerte”. Además, afirmó que “no hay que salir a la calle a pedir merenderos y comedores, tenemos que movilizarnos por los compañeros que no tienen trabajo, por los que están por perderlo”. Llamó a difundir la convocatoria e invitar a todos aquellos que se sientan interpelados bajo la consigna de “Cristina Conducción”, y destacó que “si todos nos involucramos en la Marcha, se va a sentir y va a tener repercusión”.

“Tenemos que hacerla oí­r en todo el mundo, porque eso es lo que les jode”, agregó Hebe. Explicó que las Madres no quieren nada para ellas mismas, por eso la lucha es para sus hijos. “Cuando vinieron Néstor y Cristina vimos que lo que querí­an nuestros hijos se estaba realizando”, sostuvo la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo. “Nosotras aprendimos mucho de nuestros hijos”, expresó. Agregó que “lo que nos dejaron Néstor y Cristina, que son derechos, no podemos permitir que nos lo arrebaten”. Y destacó que “el pueblo no deja de llenar la Plaza, mientras Macri no puede llenar ni un baño”.