Es 1977, el peor momento en la historia reciente del ya de por sí castigado The Bronx, el distrito más postergado de la opulenta ciudad de Nueva York. La crisis económica que golpea al país se ensaña en general con los sectores populares y particularmente con los más jóvenes. Nada bueno puede salir se ahí. O tal vez si.
En medio de todo eso, un grupo de adolescentes, hijos de padres negros y/o puertorriqueños, intenta sobrevivir al descalabro social, los abusos policiales, la guerra de pandillas y el oportunismo de los políticos locales, apelando a la búsqueda de algo que revolucione lo que mejor saben hacer: la música. Así nació, dicen, el hip-hop.
En su debut en la industria de las series, el australiano Baz Luhrmann (‘Romeo y Julieta’, ‘Moulin Rouge’, ‘El Gran Gatsby’) pergeñó lo que hasta hoy es la producción más costosa de Netflix, cometiendo la audacia de mezclar la ficción que ideó y dirigió, con imágenes de archivo de la época. Y funciona.
El resultado de esa mixtura es una genialidad cinematográfica que combina los géneros del drama, el musical y lo documental.
Para quienes crecimos escuchando Public Enemy, Wu-Tang Clan, 2Pac o De La Soul; y para los que hoy disfrutan de la diversificación de un estilo que va desde Limp Bizkit hasta Molotov, pasando por Illya Kuryaki y Black Eyed Peas, entre otros, The Get Down es una oportunidad imperdible para descubrir la historia de los ‘padres fundadores’ del hip-hop.