El encuentro entre Cristina y Hebe se produjo antes de la marcha número 2000 de las Madres, y antes de los dichos del presidente Mauricio Macri, quien además de agraviar personalmente a la titular de la Asociación, eludió responder sobre el número de desaparecidos y confesó que “no le interesa” discutir esos temas.
Tras una breve recorrida visual por los cuadros y retratos que visten las paredes de la casa de las Madres oficina, Cristina recibió un ramo de rosas rojas que le obsequiara Hebe.
Después de la recorrida y las fotos del encuentro, Cristina almorzó con las Madres y se retiró pasadas las 14 horas, asegurando en declaraciones a la prensa que “La plaza es de las Madres, y por eso van a acompañarlas miles y miles de argentinos”.
“Yo la llamé (a Hebe) cuando pasó lo del jueves pasado. Yo le decía ´por favor tené cuidado ´. Estaba muy preocupada por ella. Me dijo: ´Después de que me llevaron a dos hijos y me dijeron que mi marido tenía cáncer y se iba a morir, ¿qué más me puede pasar en la vida peor que todo eso? ´. Es conmovedor. Tiene una fuerza y vitalidad única. Es un ejemplo”, finalizó.