A diferencia de otras veces donde leías en las noticias titulares como “récord turísticoˮ u “ocupación hotelera plenaˮ, esta vez hubo una modesta ocupación de entre el 40 y el 70% dependiendo la localidad, y se movilizaron unas 610.000 personas, la mitad de los que viajaban hace tan solo tres años.
Y tiene sentido: si tenés la suerte de no ser uno de los más de 150.000 despedidos que ya se registran desde que gobierna Mauricio Macri, igualmente debés cuidar el peso extra porque tenés una inflación acumulada del más del 25% en los primeros cinco meses y una interanual del 44,4%, que le gana por afano a las paritarias. Además te subió el tren, el colectivo, el agua, el gas, la electricidad y la nafta para las escapadas de los fines de semana. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dijo que “hubo menos movimiento turístico que otros feriados de igual longitud, pocas ventas y menos días de permanenciaˮ y agregó que “el menor poder adquisitivo de las familias y el encarecimiento de los costos de hospedaje, pasajes, combustibles y alimentos frenó muchos viajesˮ. Antes viajar por ocio era una posibilidad real para la gran mayoría de los ciudadanos como reconocimiento al esfuerzo. Hoy es un lujo para muchos inalcanzable.
Se podría argumentar que muchos no viajaron porque el mango de sobra querían destinarlo a un buen regalo para sus viejos por el Día del Padre. Pero los números indican otra cosa. La CAME advierte que las ventas por el día del padre este año cayeron 7,5% “afectadas por la retracción general del mercado de consumo y por un comprador que, con poco poder adquisitivo a esta altura del mes, fue muy prudente con sus gastosˮ.
Ante tanto escenario negativo quisiste despejarte viendo el acto institucional por el Día de la Bandera. Pero también acá te decepcionaron: Mauricio Macri utilizó el acto Patrio para hacer un acto partidario y aprovecharse de decenas de alumnos. Los instó a cantar el slogan de campaña de su alianza política, el famoso “sí se puedeˮ que copió de la campaña de Barack Obama. Quizá alguien llame al 0800 que en su momento el Presidente creó para denunciar adoctrinamiento en las escuelas.
Por suerte la ciudad de Rosario completamente vallada y la represión de la Gendarmería a manifestantes (en algo que se está tornando costumbre cada vez que el Jefe de Estado concurre a un sitio) no lo televisaron, para que la depresión no sea insoportable.
Evidentemente Cambiamos.