Repudiamos de manera absoluta y rotunda el apriete judicial que Héctor Magnetto está llevando a cabo sobre el periodista Víctor Hugo Morales. Con una impunidad similar a la que el jefe de Clarín tenía en la última dictadura, utilizó nuevamente a los jueces que tiene como empleados para allanar mafiosa y violentamente el domicilio particular de Víctor Hugo por una causa de hace 15 años.
Semejante accionar ordenado por el Partido Judicial que no responde a la Constitución Nacional sino al Diario Clarín no tiene absolutamente ningún sentido ni probatorio, ni procesal, ni judicial en relación a la angurrienta demanda que hizo Cablevisión cuando los derechos sobre el fútbol estaban en manos de unos pocos mafiosos. El único objetivo que persigue Magnetto al ordenarles a sus jueces irrumpir en la casa de Víctor Hugo es darle un mensaje a él y a cualquier persona que no se subordine mansamente a su imperio mediático y político.
Sospechamos que este brutal ataque contra Víctor Hugo no va a ser repudiado por todas esas ONG y asociaciones periodísticas atendidas por sus propios magnates. Si son justamente los que ordenan la persecución con Clarín a la cabeza. No importa. Mejor. Sirve para que toda la gente pueda seguir conociéndolos y viendo cómo operan. Están agazapados, escondidos como fieras salvajes, con los ojos llenos de sangre y mostrando los colmillos.
Cuando Videla gobernaba por la fuerza, cumplía las órdenes de los oscuros empresarios a través de las fuerzas armadas y las patotas asesinas. Ahora, el jefe de esos grupos concentrados, amedrenta a todos los que osan pensar diferente y ejercer la libertad de pensamiento, a través de jueces mercenarios. Se ve que Magnetto todavía no se acostumbra a la democracia y no quiere aceptar que este pueblo ya no le tiene miedo a él ni a ningún otro buitre, ni carancho, ni fieras salvajes.