El sábado 5 de abril de 2014 ocurrió un hecho político que, creemos desde el espacio de diversidad de La Cámpora, ha sido un punto de inflexión, en la relación de la Iglesia con la Diversidad Sexual.
Por primera vez, en el país, y tal vez en el mundo, una beba hija de dos mamás, quienes solicitaron formalmente la autorización para el bautismo, lograron la aprobación por parte de la Diócesis, y la niña fue bautizada.
Entendemos este hecho, como un suceso sin precedentes, y seguramente será el primero de muchos. El puntapié inicial de una seguidilla de actos, que a nuestro entender, le hacen bien a la diversidad afectivo sexual. No es cuestión de enfrentarse, sino justamente, de tratar de ver donde coincidimos, católicos, judíos, musulmanes, budistas, y todas aquellas personas enroladas en la fe que crean más conveniente o cercana a sus convicciones. Lo cierto es que ninguna de ellas, profesa el odio, sino el AMOR y la IGUALDAD. El peronismo, nuestra raíz, en su marcha, habla claramente del amor y la igualdad.
Es difícil olvidar, todo el mal que han causado (y siguen causando hoy en día) algunos religiosos, sean de la religión que sean, a la comunidad con una orientación o identidad de género diversa.
Pero es mucho más fácil ilusionarse, cuando pensamos en todas las niñas y niños que pueden llegar a ser educados, enseñados y sobre todo comprendidos, con una perspectiva de respeto por la diversidad afectivo/sexual.
Sabemos que lo que sucedió el sábado difícilmente hubiese tenido lugar fuera del marco de este Modelo de País Inclusivo, entendiendo inclusión desde todas las aristas posibles.
Estamos seguros que Néstor fue artífice necesario de lo del sábado, y nuestra Conductora Cristina Fernandez de Kirchner, quien lo materializó.
Por todo lo anterior y siempre confiando que lo mejor está por venir
Gracias Néstor, Gracias Cristina, Gracias Umma
