La mañana del 17 de febrero dio comienzo el IV Juicio por Delitos de Lesa Humanidad que no sólo juzgará a militares y policías sino que también hará lo propio con ex-magistrados federales, lo que constituye un hecho inédito en la historia mundial comparable sólo con los Juicios de Nuremberg.
Son 41 acusados en causas que afectan a más de 200 personas víctimas del Terrorismo de Estado que se perpetró durante la última dictadura cívico-militar en el país. Los ex-jueces imputados son Otilio Romano, Rolando Carrizo, Luis Miret y Guillermo Petra.
La jornada despuntó con un acto en la explanada del Poder Judicial en donde se congregaron agrupaciones políticas y sociales, Organismos de Derechos Humanos, víctimas y familiares, ex-presos políticos, Madres de Plaza de Mayo, la hija de Paco Urondo, íngela Urondo Raboy, Susana Trimarco y Miriam Medina, la madre de Sebastián Bordón.
En un costado del Palacio de Justicia podía apreciarse la muestra gráfica de Derechos Humanos realizada por La Cámpora, trazando una línea en el tiempo de los últimos 60 años de la historia argentina, partiendo desde 1955 hasta 2013, marcando los hechos trágicos y los avances de la última década en materia de ampliación de derechos.
“Nuestro presente de justicia fue parido gracias a la tenaz resistencia de los organismos de Derechos Humanos y sostenido por un Estado que tuvo en la última década el coraje de llevar bien alto las banderas del Nunca Más para desde allí asumir el desafío de promover un Nunca Menosˮ, fueron las palabras que dieron inicio a la participación de varios oradores. Hubo también espacio para un emotivo homenaje al abogado Alfredo Guevara Blanco de larga trayectoria y militancia en la defensa de presos políticos durante los años setenta. Su compañera de toda la vida, Angélica Escayola, manifestó que hubiera sido buenísimo que “el Gordo pudiera estar acá y verlos en el banquillo de los acusados, eso nos trae la satisfacción que equivale a hacer justicia. Cuando él la peleó no éramos tantos: las Madres estaban solas, pero ahora desde 2003 esa poderosa palanca de cambio que se llamó Néstor Kirchner hizo posible que terminemos con la impunidad en Mendozaˮ.
Posteriormente, el Doctor Báez leyó un comunicado de los abogados de Justicia Legítima detallando los avances a los que deberían llegarse en pos de una independencia real de la justicia de los otros poderes.
También participaron de las actividades los compañeros Diputados Nacionales Anabel Fernández Sagasti, Horacio Pietragalla y la nieta recuperada Victoria Montenegro.
Se estima que el juicio durará dos años y que declararán más de 500 testigos.