El próximo lunes 24 de febrero empieza el juicio por los asesinatos cometidos durante las trágicas jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001 en la Ciudad de Buenos Aires. Se investiga el asesinato de 5 personas en la Ciudad de Buenos Aires.
Tras decretar el estado de sitio de forma ilegal, el gobierno de Fernando de la Rúa desató durante las jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001 una brutal represión que dejó un saldo de más de 30 muertos, centenares de heridos y más de cuatro mil quinientos detenidos en todo el País.
A más de 12 años de los hechos, el próximo lunes 24 de febrero comienza el juicio en el que se investigarán las responsabilidades de los policías que dispararon y de los funcionarios responsables de haber dado las órdenes para reprimir. La causa investiga puntualmente el asesinato de 5 personas en la Ciudad de Buenos Aires: Carlos “Peteteˮ Almirón, de 24 años, Diego Lamagna, de 26 años, Alberto Marquéz, de 57 años, Gustavo Ariel Benedetto, de 30 años, y Gastón Marcelo Riva, de 30 años. La querella de Gastón Riva y Diego Lamagna es llevada adelante por Maximiliano Molina, abogado del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
Unos 580 testigos declararán ante el Tribunal Oral Federal n °6 (TOF6) en el marco de un juicio oral y público que, se estima, durará casi dos años y en el que se investigará la responsabilidad de 17 imputados. En el banquillo de los acusados se sentará también el ex secretario de Seguridad, Enrique Mathov, y los integrantes de la plana mayor de la Policí a Federal, a cuyo frente estaba entonces el comisario Rubén Santos.
Por su parte, el ex presidente Fernando de la Rúa, quien decidió y firmó el estado de sitio sin que pasara por el Congreso, fue sobreseído por la justicia en primera y segunda instancia. El CELS presentó un recurso extraordinario que aún está pendiente en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Se trata de un juicio histórico, a pesar de las dilaciones que durante tanto tiempo impidieron que el mismo se llevara a cabo. Aquellas jornadas marcaron una bisagra en la historia de nuestro País, ya que luego de muchos años de adormecimiento nuestra sociedad irrumpió en las calles para poner fin a años de crisis, exclusión y ajustes. Por otra parte, junto con los asesinatos del Puente Pueyrredón, estas jornadas marcaron un antes y un después en cuanto a los métodos utilizados por el Estado para resolver los conflictos sociales. Esta situación se revirtió a partir del año 2003, con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia, quien tuvo la firme decisión de no volver a reprimir la protesta social.
El largo proceso de justicia sostenido durante todos estos años por víctimas y familiares busca evitar que los hechos queden impunes y lograr que la responsabilidad penal abarque a quienes ordenaron la represión.
Por estos motivos convocamos a acompañar el comienzo de este juicio importantísimo, que sirve también como un reflejo para recordar el país que logramos reconstruir a lo largo de esta década ganada en la que primero Néstor y después Cristina Fernández de Kirchner pusieron como eje central de sus políticas la no represión pero también la construcción de un país para todos.