En una nueva jornada de alegría, miles de pibes se congregaron el jueves por la tarde en Ezeiza para acompañar con bombos, cánticos y cientos de banderas, a la conductora de este modelo nacional de inclusión social que representa la felicidad de todos los argentinos que cumplieron sus sueños recuperando su trabajo, su dignidad.
Esta vez, la convocatoria fue para inaugurar el centro cultural Amigo Néstor, en homenaje al inmortal compañero que ha dejado para siempre su legado de lucha y de militancia. Tal como lo dijo ella “A él le indignaba la pobreza, era un hombre del progreso, un hombre del siglo XXI, él quería un país moderno, un país desarrollado. El decía que el país se desarrollaba con sus industrias, con sus obras públicas, con sus rutas, con sus represas”.
Y así lo fue, después de nueve años de gestión, gestión que defendió siempre los intereses del pueblo, la compañera Cristina recalcó en su discurso el gran avance en materia de obras públicas que se viene dando desde el 2003 y la transformación que significó eso para el distrito. “Ezeiza antes era un pueblito atrás del Aeropuerto Internacional; ahora, el Aeropuerto Internacional de Ezeiza está al lado de la ciudad de Ezeizaˮ.
Durante el acto, Cristina entregó llaves de viviendas a familias de la ciudad, conoció los proyectos que se montaron en el Parque Industrial de Canning, tomó contacto con Tucumán por la ampliación de una embotelladora y con Tecnópolis por el cierre del Congreso Internacional de Cooperativismo, mutuales y Pymes.
Como cierre, resultaba imposible que esa mujer no recordara a su compañero de toda la vida sin emocionarse. “Nadie podrá recordarlo jamás huyendo, ni no haciéndose cargo, ni bajando la cabeza, porque cuando más sentía que no estaba fuerte, más erguía la cabeza”.
La militancia sabe que ni él ni ella esquivaron los desafíos de gobernar. í‰l y ella son los verdaderos militantes sin igual, esos que les enseñaron a los pibes que no se va a dormir hasta que los problemas de las personas no se hayan resuelto, que no existe el calor, ni el sueño, ni el hambre a la hora de patear un barrio que lo ha perdido todo. Esos que despertaron a los pibes de la indiferencia y les contagiaron las ganas de transformar su país, esos que con sólo una frase les devuelven la energía. “No aflojar jamás, ni en los peores momentos, porque en los perores momentos es cuando se conocen a los verdaderos dirigentes del país”.
Por eso y como dice la jefa “Hoy más que nunca el gran homenaje para él es seguir tirando para adelante, por más vivienda, educación, industria y democracia”.
