Imaginate que a un editorialista de algún diario, ponele La Nación, se le ocurre escribir una editorial en ese diario “acusandoˮ a un funcionario militante de La Cámpora de ser judí­o y marxista. Imaginátelo, por supuesto, pelado y con cara de malo, onda Pagni.

Imaginate que a otro, ponele Pepe, escribe otra editorial, en Clarí­n, asegurando que, además de judí­os y marxistas,  a los militantes los une el mismo gen montonero.

Después imaginate qué pasarí­a si la juventud, tan incauta y tan inocente, leyera esas editoriales.

Imaginate que dos pibes se miren entre ellos después de leerlas y ser adoctrinados por Pagni y Pepe:

– ¿Viste, loco?
-Sí­, loco.
– ¿Qué loco, no?
-Re loco, sí­.
– ¿Hacemos algo, loco?
-A full, loco. Armemos un grupo.
-Pará. Hagamos algo más que un grupo.
-Ya está: armemos un grupo comando.
-Uh, suena bien, pero le falta punch.
-Pará, se me ocurre una mejor: ¡armemos una Escuadra!
– ¡Uff! ¡Qué bien que suena!
-Escuchá. Si una editorial de La Nación dice que en La Cámpora son todos judí­os y marxistas y eso es malo, vamos con la Escuadra y les pintamos los locales con stencil.
-Ah, vos sos groso, loco.
-Je, je. No soy groso, loco. Soy nacionalista.
– ¡Qué envidia, loco!
-Tranquilo, loco. Vos también podés ser nacionalista.
– ¿Posta, loco?
-Más vale, loco. Vamos a agregarle Vanguardia Nacionalista para que no se note que somos pocos.
-Sos muy groso vos, loco.
-Somos grosos, loco. Somos grosos, somos vanguardistas, somos jóvenes, somos nacionalistas… somos… ¡somos una ESCUADRA, loco!

Imaginate que los pibes la siguen flasheando y googlean la palabra “Cámporaˮ.

Entonces se dan cuenta que fue el presidente de la Argentina en el año 73 y que su primera medida fue liberar a los presos polí­ticos.

– ¡Mirá esto, macho!
– ¡No me digas que también somos machos!
-Más vale, loco. Tenemos las bolas bien puestas nosotros. Pero escuchá. Estos judí­os marxistas de wikipedia no entienden nada. No fue que liberaron a los presos polí­ticos.
– ¿No?, ¿Qué fue entonces?
-Anotá: fue una “desincriminación masiva de asesinos terroristas que tuvo lugar el 25 de mayo de 1973 cuando, obedeciendo las órdenes de su jefe polí­tico, puso en libertad a cientos de guerrilleros homicidas para que siguieran secuestrando, robando y matandoˮ.
– ¡Zarpado!
-Si, re zarpado, loco.
-Tenemos que hacer algo.
-Ya te dije, loco. Hagamos una Escuadra.