La actividad comenzó a partir de las 14.30 horas, con el peinado y el maquillaje de las compañeras organizaciones políticas, sindicales, la cultura y distintos espacios artísticos y sociales, en un gacebo que se instaló en la esquina de Diagonal Sur y Perú, frente a la legislatura porteña en la que Eva desarrolló parte del trabajo de asistencia social con su Fundación, y en la que también fue velada y despedida por millones de descamisados y descamisadas luego de su pase a la inmortalidad. Desde un equipo de audio sonaban distintas versiones de la Marcha Peronista y fragmentos de discursos de Eva Perón.
A las 16.30 horas, “Les Muchachesˮ dieron inicio, en la Plaza de Mayo, de cara a la Pirámide y a la Casa Rosada, a una serie de números artísticos que tuvieron una alta carga de profesionalismo y emotividad. La apertura estuvo a cargo de una Evita Clown, quien primero realizó un monologo y luego fue anunciando las distintas intervenciones: un tango evitista con tres guitarras españolas y a cargo de “Los Hermanos Butacaˮ, una pieza de danza del grupo “Mujerˮ, y la interpretación de un fragmento de la obra “Evita resucitadaˮ, del dramaturgo Vicente Zito Lema, a cargo de la actriz Nara Carrera, quien contó con la compañía de media docena de Evitas obreras, con las que mantuvo un diálogo tan emotivo como memorable.
El último número estuvo a cargo de cuatro actrices que, sobre una tarima de madera, de espaldas al Cabildo, y frente una platea que de unas 300 personas, pronunciaron, con la vestimenta, peinado, entrega y gestualidad de la Abanderada de los Humildes, algunos de sus más recordados discursos: el que ofreció luego de la aprobación de la ley que habilitó el voto femenino (23/9/1947); el del día del Cabildo Abierto, cuando realizó su renunciamiento histórico (22/08/1951); y su último discurso, en la Plaza de Mayo, el 1 de Mayo de 1952.
Luego de realizar una caminata, en la que las Evitas repartieron en mano de los trabajadores y trabajadoras de la zona material gráfico con la palabra de Eva, volvieron al punto inicial del homenaje, en Diagonal Sur y Perú, para asistir allí al cierre musical que ofrecieron a todo ritmo dos baracudas feministas: Percusión feminista y PercUTE (del gremio UTE).
Los organizadores de la actividad, cuando lanzaron la convocatoria para ser una de las cien Evitas, subrayaron que la iniciativa tenía un gran objetivo, aparte de homenajear a quien diese la vida por los humildes de la Patria y por Perón: aportar desde la cultura a la derrota del modelo de exclusión que expresa Cambiemos. De eso se trató: un homenaje profundo, emotivo y con una fuerte carga política, como lo hubiese echo ella, la mismísima Evita.
