Economí­a

¿Qué es el Riesgo paí­s, por qué crece tanto para Argentina y cuáles son sus consecuencias?

Argentina está atravesando una delicada situación financiera que repercute en la economí­a real y en la vida de todos sus ciudadanos. La manifestación más palpable de ello es la suba del denominado “Riesgo Paí­s” un indicador que estuvo en el centro de la escena durante la crisis de la convertibilidad y su posterior estallido a fines del 2001. Posteriormente, durante el perí­odo kirchnerista quedó relegado a un segundo plano, para resurgir con fuerza durante el gobierno macrista. En las últimos horas el Riesgo paí­s de Argentina escaló por encima de los 1000 puntos básicos, (100 puntos básicos equivalen a un 1%) un máximo en el último lustro, que encendió las alarmas de todo el mundo financiero.

Pero ¿Qué es el Riesgo Paí­s y cuál es la repercusión que tiene su evolución en la economí­a real y la vida de la gente?

Técnicamente el Riesgo Paí­s mide la sobre tasa de interés que un paí­s (su gobierno) debe pagar para endeudarse en el mercado financiero internacional. En economí­a, se entiende que los inversores financieros (el capital financiero) dirigen sus inversiones en busca de una rentabilidad (una ganancia). La tasa de ganancia (es decir, el rendimiento de la inversión) depende del riesgo de la misma: si hay una inversión que rinde más, necesariamente debe evaluarse como más riesgosa, ya que si no, todos los capitales querrí­an invertir en esos activos y el rendimiento bajarí­a (es decir, quien se endeuda podrí­a exigir que le cobren un interés menor, ya que todos les quieren prestar, una mera cuestión de oferta y demanda).

En el mundo financiero, se entiende que la inversión más segura son los bonos del Tesoro de los EE.UU., que tienen un rendimiento del 4% anual aproximadamente. Si un paí­s quiere tomar deuda en el mercado financiero, deberá tener en cuenta ese piso y ofrecer (es decir, le van a exigir) una tasa mayor, ya que de lo contrario los inversores invertirán en los bonos norteamericanos, los más seguros (en el sentido que paguen los intereses y el capital invertido como corresponde). Son muchas las consultoras o bancos internacionales que miden el “Riesgo paí­sˮ. El más conocido, quizás, es el de JP Morgan.

Teniendo en cuenta lo señalado, que nuestro paí­s tenga un riesgo mayor a los 1000 puntos básicos significa que el mercado “le prestarí­aˮ a la Argentina a una tasa de 14% en dólares: los 4% de piso + la sobre tasa de 10% o “el riesgo paí­sˮ. En definitiva, el mercado se exige esa sobre tasa porque considera que prestarle a la Argentina es muy riesgoso. Semejante nivel de tasas se considera inviable para tomar un préstamo.

Formalmente, para calcular el riesgo paí­s, las consultoras se fijan en el precio de los bonos de la deuda emitidos por un paí­s. Como los bonos pagan intereses periódicamente por un monto fijo, cuando los inversores temen que no se pague como corresponde (lo que es una situación de default) se desprenden de los bonos, esto hace bajar su precio y aumentar el riesgo paí­s (ya que para obtener un determinado rendimiento debo invertir menos, por la baja del precio del bono). En sí­ntesis, la baja del precio de los bonos, aumenta el riesgo paí­s.

Esa es la situación que hoy está viviendo la Argentina. Los inversores internacionales desconfí­an de la situación del paí­s, porque el macrismo ha sobre-endeudado las arcas públicas. Ese endeudamiento no tuvo como contrapartida aumentar las inversiones y generar una capacidad de repago, si no financiar el rojo de la cuenta corriente (balanza comercial, turismo, atesoramiento o ahorro en dólares, envió de remesas y utilidades y fuga de capitales). Tal es así­ que el gobierno se vio en la necesidad de recurrir al FMI para que le peste dólares (unos 54.000 millones). Si no, todo el sistema ya hubiera colapsado, porque no se hubiera podido atender toda la demanda de dólares (las reservas no son suficientes) y el salto del dólar hubiera sido de magnitud. Aún así­, el mercado desconfí­a de la situación argentina, se desprende de sus bonos y eleva el riesgo paí­s.

Las consecuencias para nuestra economí­a son importantes, más en este tipo de modelos económicos que requieren de mucho financiamiento externo para funcionar. En la práctica, con esa sobre tasa de  1000 puntos el mercado le ha cerrado el financiamiento a la Argentina. Como el paí­s necesita dólares, porque en definitiva el gobierno los desequilibrios externos y la deuda muchas veces se paga con nueva deuda, el modelo económico está entrando en una profunda crisis, con impacto en la economí­a real: menores inversiones, caí­da de la actividad económica, del ingreso y del empleo. La situación puede terminar en una nueva crisis de la deuda y del dólar, reviviendo lo peor de las crisis argentinas.

Durante el kirchnerismo, el modelo económico implementado no hací­a a la Argentina tan dependiente del financiamiento externo para pagar deuda o financiar los rojos del balance de pagos. En ese contexto, el nivel de riesgo paí­s era algo que se relativizaba en su importancia, ya que el gobierno tení­a otras fuentes de financiamiento.

Militancia
El compañero Máximo Kirchner participó del cierre del ciclo de formación de la Escuela Justicialista de la Juventud en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ante un salón colmado de jóvenes, contestó las preguntas de las compañeras y compañeros, acercó conclusiones sobre distintos temas de la actualidad, compartió su mirada sobre el rol de la militancia en esta crítica etapa que atraviesa el país y convocó a movilizar, con toda nuestra fuerza, el próximo 24 de marzo, desde la ex ESMA hasta la Plaza de Mayo. “Hay que mantener el recuerdo de aquellos y aquellas que lo dieron todo para tener un país más justo, hoy y siempre: de eso se trata”, expresó.
Argentina
Este 24 de marzo volveremos a marchar a la Plaza de Mayo junto a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y a los organismos de Derechos Humanos. Vamos a partir desde la Ex Esma. Caminaremos los 13 kilómetros que separan al edificio donde torturaban y asesinaban a miles de personas en plena Capital Federal del que las Madres empezaron a reclamar por sus hijos desaparecidos: en la puerta de esa Casa Rosada ocupada por Videla.