El aumento de la canasta escolar y los aumentos de las tarifas de transporte se tornaron impagables para millones de familias de nuestro país. A esta situación se le suma el congelamiento de la Beca Progresar (tras un año de casi 50% de inflación), la constante caída del poder adquisitivo de la AUH y los salarios a la baja que les ofrecen a los docentes tras eliminar la paritaria nacional docente.
Ante esta realidad que enfrentan nuestros compatriotas y el desinterés del Gobierno en invertir en la Educación Pública, nos solidarizamos con las familias que no pueden acceder a la canasta escolar y decidimos iniciar una campaña nacional de donación de útiles en todas nuestras unidades básicas.