Salud

Organizarse en Salud para transformar la realidad

En la Facultad de Periodismo de La Plata se desarrolló el V Encuentro Nacional de Salud, del que participaron referentes del sanitarismo y la investigación, así­ como representantes de organizaciones de la sociedad civil, estudiantes, trabajadores y trabajadoras del campo de la salud y población en general que asistieron desde todo el territorio nacional. Del acto de cierre participó el diputado nacional Máximo Kirchner.

En donde hace más de 5 años se organizaron las jornadas solidarias ante las inundaciones que azotaron la provincia de Buenos Aires, una multitud se dio cita para discutir sobre el derecho a la salud pública, gratuita y de calidad; con perspectiva de género e intercultural; organizándose en 24 mesas-debate simultáneas bajo distintos ejes.

En la ronda participativa “Aborto legal: hacia la construcción de una salud feministaˮ, se trabajó sobre algunas preguntas disparadoras tales como: ¿Cuál serí­a el impacto de la legalización del aborto en las prácticas sanitarias? ¿Qué estrategias son necesarias ante la contra ofensiva iniciada luego de no aprobarse el proyecto de ley de interrupción legal del embarazo? ¿Cómo se puede construir poder para que se transformen las polí­ticas sanitarias con perspectiva de género? ¿Cómo alcanzamos la soberaní­a de los cuerpos en un sistema de salud marcado por la desigualdad de poder y las iniquidades? En este sentido, una de las expositoras, la sanitarista, docente e investigadora Alicia Stolkiner, denunció que “La propuesta neoliberal del aborto es que la persona pueda abortar pero  que no lo pague el estado. Y nosotras tenemos que pensar el aborto como polí­tica pública”.

Asimismo, en la mesa debate “Economí­a polí­tica de la saludˮ, con un panel compuesto por economistas y especialistas de la salud, se coincidió en la fuerte  correlación entre el avance del neoliberalismo y el deterioro de la salud en estos últimos 3 años. El ajuste impuesto por el FMI tiene entre sus consecuencias la falta de insumos y medicamentos esenciales, el desmantelamiento al Plan Nacional de Vacunación, el pésimo estado edilicio de los hospitales y centros de salud, la falta de turnos para atención y cirugí­as programadas, los constantes reclamos de los trabajadores y trabajadoras por la precarización laboral y los bajos salarios en el sector, la no apertura de 7 hospitales de alta complejidad realizados por la gestión de Cristina Kirchner que sólo requieren la designación del recurso humano para brindar atención a un millón de argentinos y argentinas; entre otras. Siendo el punto cúlmine de esta degradación a la salud pública, el cierre del Ministerio de Salud de la Nación. “La economí­a polí­tica de la salud sirve para construir polí­ticas y estrategias que logren evitar que el derecho a la salud se desvanezca permitiendo que devenga en mercancí­a y caiga en control de las manos del mercado”, profundizó en este sentido Mario Rovere, destacado sanitarista.

Asimismo, los economistas hicieron referencia al deterioro del ingreso de los trabajadores, trabajadoras, jubilados y jubiladas, que  combinado con el aumento de los precios de los medicamentos, insumos y servicios médicos, limita el acceso a bienes y servicios básicos, poniendo en riesgo sanitario a gran parte de la población. Coincidiendo en que tanto la economí­a como las polí­ticas públicas sanitarias deben ser llevadas adelante por el pueblo, siendo una tarea militante diaria la caracterización de los actores en juego dentro de este campo, para poder interpelar al conjunto de la población.

Por otra parte, en el panel “La ciencia en la construcción de la soberaní­aˮ se discutió la necesidad de pensar la inclusión de los temas de salud en la agenda cientí­fica nacional, remarcando que es imprescindible incluir no sólo los temas vinculados a la tecnologí­a biomédica, cómo medicamentos y aparatologí­a, sino también los referidos a las ciencias sociales para mejorar las prácticas y la organización de los servicios de salud. Se remarcó la importancia de incorporar una perspectiva interprofesional en la construcción de un nuevo sistema sanitario nacional, popular y con perspectiva de género. Es así­ como Dora Barrancos, socióloga y doctora en Historia, remarcó: “Hay que pensar en formas de vinculación que efectivicen la investigación en salud con proyección social. La salud visita todas las disciplinasˮ.

El sindicalismo y su relación con el sistema de salud. fue también un eje central de este plenario. Se pudo profundizar sobre el rol, desafí­os y potencialidades de los gremios y las obras sociales en la integración de un sistema sanitario, acorde a las necesidades del pueblo trabajador. En este sentido el ex Ministro de Salud de la Nación Daniel Gollan remarcó en la necesidad de conformar “Un sistema donde vayamos integrando territorialmente la matriz del subsistema público y el subsistema de obras sociales territorialmenteˮ. Nicolás Kreplak, ex Viceministro de Salud de la Nación, profundizó al respecto indicando que “El neoliberalismo está poniendo absolutamente en jaque todos los sistemas de salud del mundo”.

Otros de los ejes que atravesaron la jornada fueron: el rol de la universidad, Derechos Humanos, la situación de enfermerí­a, violencias, polí­ticas públicas para las personas mayores, gestión local en Salud e interculturalidad en salud, en una mesa donde participaron representantes de los pueblos Wichi, Quechua, Toba, Tunokote y Kolla de todo el paí­s.

Como respuesta a la situación socioeconómica de ajuste a la inversión pública que afecta muy particularmente al campo sanitario, este colectivo habí­a conformado la organización reciente de una Marcha Federal en Defensa de la Salud Pública. Ahora, como cierre del año, se cumplió el objetivo de nuclearse a pensar cómo continuar avanzando en la consolidación y organización de un gran colectivo sanitario que sostenga la salud como derecho y no como mercancí­a para poder volver a tener un proyecto nacional, popular, democrático y feminista.

Comunicado de La Cámpora
El gobierno definió avanzar con otra de sus políticas de crueldad, exclusión e injusticia al despedir masivamente a trabajadoras y trabajadores de distintas dependencias del Estado. Nos solidarizamos con cada uno de ellos y ellas y manifestamos nuestro acompañamiento a los sindicatos, herramientas fundamentales para la defensa de los derechos de los trabajadores y, por eso mismo, blanco sistemático de las operaciones de deslegitimación que llevan adelante el gobierno y los medios hegemónicos. Repudiamos especialmente el hostigamiento por parte de la Policía Federal a los delegados y delegadas gremiales.