Las calles se inundaron, una vez más, de cientos de personas sosteniendo carteles con la cara de la joven y consignas para visibilizar el dolor y la necesidad de seguir luchando para terminar con el sistema judicial patriarcal que, escudado en un fallo plagado de observaciones machistas, deja otro femicidio sin culpables y busca disciplinar la lucha de las mujeres del campo popular que a lo largo de estos años se encolumnan contra la violencia machista que cada 30 horas arrebata la vida de una mujer, contra la violencia estatal que bajo el gobierno de Mauricio Macri y a través de los recortes sistemáticos de presupuestos para la prevención y la lucha deja a la deriva a millones de mujeres y que avanza de cara al 2019 con más ajuste y ausencia de políticas públicas. En ese sentido cabe recordar que el presupuesto aprobado para el año 2019, destina solo 11 pesos por día a cada mujer víctima de violencia de género.
El colectivo feminista se mantiene alerta y movilizado contra la violencia machista que desde diciembre de 2015 con el avance del conservadurismo del gobierno de Cambiemos, se ve exacerbada y promovida por el Estado que avanza en la eliminación de políticas públicas, retira el rol estatal como regulador a través de las degradaciones ministeriales y la nula respuesta de las pocas instituciones que funcionan para abordar las problemáticas de las violencias, en un contexto represivo y en la conformación de un nuevo sentido de seguridad que acompaña un recambio del paradigma cultural. Clima de época.
El trabajo que demanda la hora es el de doblegar esfuerzos para construir paso a paso la recuperación de la conducción del Estado en manos de un proyecto nacional, popular, democrático y con perspectiva de género en todas sus áreas, por la igualdad y la realidad efectiva de la justicia social y la libertad de todas las mujeres que habitan el suelo argentino.
