Comunicado de La Cámpora

Repudio a la proscripción de Lula Da Silva

Con la proscripción de la participación de Lula Da Silva como candidato, el proceso de golpe institucional que comenzó con la destitución de la presidenta Dilma Rousseff tuvo ayer un punto de profundización de una gravedad enorme.

La resolución del Tribunal Superior Electoral brasileño violenta los derechos polí­ticos de Lula y del pueblo que quiere elegirlo presidente de la República, buscando impedir que el Partido de los Trabajadores vuelva al gobierno en Brasil y revierta la catástrofe social que atraviesa nuestro paí­s hermano con la implementación por parte del golpista Temer de un brutal ajuste neoliberal.

Esta infame maniobra es parte de una dinámica regional en la que se busca criminalizar a los principales lí­deres polí­ticos y referentes de las luchas sociales, vulnerando las más elementales garantí­as constitucionales propias del estado de derecho, en lo que se conoce como Lawfare.

La proscripción polí­tica, el encarcelamiento de opositores y la represión a la protesta social se van volviendo moneda corriente para los gobiernos que llevan adelante una ofensiva restauradora contra los avances polí­ticos, sociales y económicos que caracterizaron a buena parte de los paí­ses del Cono Sur en los últimos 15 años.

Manifestamos toda nuestra solidaridad y apoyo con el compañero Lula Da Silva y sostenemos que sólo a través de la movilización en cada paí­s y la más amplia solidaridad internacional, construyendo y profundizando los caminos de unidad contra la imposición del programa del FMI en Nuestra América, los pueblos podremos reconstruir las condiciones para recuperar el gobierno y evitar la catástrofe social a la que nos están llevando.

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Ante el ajuste de Milei, más organización y construcción de nuevos desafíos para defender y mejorar la educación pública.
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Las Universidades Nacionales de la Argentina atraviesan una situación inédita en la historia: el presupuesto no alcanza para hacer frente a los pagos necesarios para mantenerlas abiertas, corriendo el riesgo de que millones de estudiantes se queden sin estudios, mientras que miles de docentes y no docentes están sufriendo un ajuste brutal en sus ingresos y ven peligrar sus fuentes de trabajo, de las que dependen miles de familias argentinas.