Macri visitó la provincia de Jujuy para dar rienda suelta a su nueva política de in-seguridad, anunciada por Decreto y repudiada recientemente por la gran mayoría de los argentinos.
No es casual que haya elegido Jujuy para dar inicio oficial a la militarización que busca instalar en la República Argentina, luego de incorporar en la provincia 500 militares de los 4000 que se asentarán en la frontera con nuestro hermano país de Bolivia.
Precisamente, los habitantes de la Puna habían denunciado el día anterior la instalación de una base militar oculta con tropas estadounidenses, lo cual hasta el momento no fue aclarado ni por el gobernador Gerardo Morales ni por su Ministro de Seguridad.
La visita de Macri se produce en medio de una fuerte crisis económica, social y política, con un dólar imparable, con escasez de reservas, fuga de capitales y el constante aumento de despidos en la industria y luego de la eliminación por decreto del Fondo solidario de la Soja que recibían las provincias y los municipios.
Esto implica que, a partir de ahora, Jujuy recibirá mil millones de pesos menos hasta el año 2019. Mientras que Morales continúa abriendo las puertas de la provincia, la cual lejos de estar exenta sufrirá las consecuencias del brutal ajuste que se está aplicando.
La agenda del presidente en Jujuy fue corta, rodeada de policías con un amplio repudio del pueblo jujeño en varias localidades de la quebrada y suspendiendo el acto en la Quiaca. En la localidad de Purmamarca realizó una conferencia de prensa en la que esquivó todas las preguntas, afirmó que Argentina se encuentra en una gran tormenta, que aumentará la pobreza a causa de la inflación y volvió a intentar seducir a gobernadores, intendentes y argentinos con su plan de ajuste.
Sin embargo, el pueblo jujeño se expresó en repudio masivamente, por lo cual Macri tuvo que cancelar la agenda prevista y retirarse de la provincia que más le aportó políticamente, ya que es Jujuy el emblema de la falta de Estado de Derecho y de un Partido Judicial a medida, a través de juicios y sentencias absurdas y falsos testigos.
Así es que el Presidente tuvo que abandonar la Provincia que ofreció la paritaria más baja del país (un 5%), que pretende cambiar el sistema de salud excluyendo a los extranjeros violando las leyes existentes, que constantemente produce las persecuciones políticas mas atroces a dirigentes sociales, sindicalistas, estudiantes y militantes.
Pero el tiempo de gracia se terminó para Macri. La realidad no se puede tapar, y más temprano que tarde la sociedad reacciona como el pasado 17 de agosto cuando los jujeños y jujeñas hicieron honor a nuestro libertador San Martín, llamando a defender con firmeza la libertad y la patria.
*Responsable política de La Cámpora Jujuy.
