Esta mañana los trabajadores del subterráneo de la Ciudad de Buenos Aires se encontraban ejerciendo su derecho a huelga para exigir la reapertura paritaria que el Gobierno porteño firmó con la UTA cuando efectivos de la Policía de la Ciudad reprimieron con golpes y balas de goma a los manifestantes y detuvieron a 16 trabajadores, entre ellos el secretario adjunto del sindicato, Néstor Segovia.
Este violento hecho se enmarca en la persecución sistemática que sufren los trabajadores del subte. Primero el Poder Judicial le canceló la personería gremial para limitar su capacidad de negociación colectiva, luego suspendieron a los trabajadores que deciden manifestarse, ejerciendo constantemente intimidación y amenazas para amedrentar a quienes no aceptan el techo paritario. Hoy, cuando estaba finalizando una medida de fuerza en dos líneas de subte y los trabajadores se disponían a reanudar el servicios, la Policía de Larreta decidió reprimir y detener a 16 trabajadores del subte, con la clara intención de amedrentar a quienes pelean por sueldos justos.
Horacio Rodríguez Larreta, igual que Mauricio Macri, tiene el claro objetivo de congelar los salarios. Como el ajuste no cierra sin represión, la violencia y el autoritarismo es la única forma de llevarlo adelante.