La tormenta que azotó a la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires durante la madrugada del sábado 29 de abril produjo caída de árboles, cortes del suministro de energía eléctrica y anegamientos de calles en todas las comunas, en algunos con mayores consecuencias que en otros, pero en especial, produjo daños e inundaciones en las villas y asentamientos de la zona sur, donde vive la población que tiene más derechos vulnerados.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en conjunto con el Gobierno nacional, encabeza una pomposa campaña publicitaria en la que anuncian obras nunca antes hechas, que incluyen la urbanización e integración urbana de las villas porteñas al entramado de barrios de la Ciudad. Pero hasta ahora lo único que se puede ver son algunas calles asfaltadas y el revoque pintura de un puñado de fachadas. A diez años de gobierno, las grandes obras de infraestructura todavía son un un anuncio publicitario.
Los cortes de luz, las inundaciones y los destrozos que por estas horas afectan a decenas de miles de vecinos y vecinas que viven en las villas porteñas son una dura realidad, y no un anuncio. Los barrios más afectados son las villas 21.24 de Barracas y la 1.11.14 del Bajo Flores, aparte de la villa 20 y la Ciudad Oculta en la comuna 8, y La Carbonilla, en La Paternal. También la villa 31 de Retiro. Como consecuencia del temporal, desde nuestra organización lanzamos una vez más un operativo solidario para darle una mano a los afectados.
El Gobierno porteño tiene que terminar con los discursos y pasar a los hechos. Debe atender las urgencias que sufren los vecinos y vecinas de las villas porteñas. También debe darle participación a las organizaciones políticas y sociales de los barrios en el anunciado proceso de urbanización. La situación de decenas de miles de compatriotas es desesperante, y más aún si sumamos las recetas del programa económico que Cambiemos aplica a nivel nacional: tarifazos, recesión, inflación desbocada, falta de empleo y deuda externa.