Se constituyó el Comité Argentino de Solidaridad con Lula y Defensa de la Democracia en Brasil con la presencia del Diputado Federal Paulo Pimenta, jefe de la bancada de la Cámara Federal del PT. Fue recibido en el Congreso de la Nación por diputados del Bloque del FPV-PJ para luego dejar instalado el Comité junto a representantes de organizaciones políticas, movimientos sociales y dirigentes sindicales en la cede la CTA.
El Diputado Pimenta explicó la difícil situación que vive Lula y el pueblo brasileño y junto con varios de nuestros compañeros participando del lanzamiento, se pudo delinear un primer estado de situación y programar acciones para denunciar la estrategia del poder real en detrimento de los líderes populares de la región y en particular la defensa del derecho del pueblo brasileño a poder elegir a su presidente.
Declaración:
“Los abajo firmantes integrantes de organizaciones políticas y sociales de la República Argentina reunidos en la Ciudad de Buenos Aires decidimos conformar el Comité de Solidaridad con el ex Presidente de la República Federativa de Brasil, el compañero Luis Ignacio “LULAˮ Da Silva ante la embestida judicial y mediática de la que es víctima .
La ratificación y la ampliación de la condena por el Tribunal de segunda instancia de Porto Alegre que sin pruebas lo condena, son de una gravedad inusitada y van más allá de la injustificada y grosera intención de proscribirlo.
Un importante sector del Poder Judicial brasileño se ha transformado en un instrumento con objetivos políticos dirigidos a perseguir al Partido de los Trabajadores, a sus principales referentes y particularmente al compañero Lula para impedir su candidatura en las próximas elecciones y evitar que vuelva a la Presidencia de su país como pronostican todas las encuestas.
La sentencia de primera instancia y su revisión han sido cuestionada y rechazada por importantes juristas a nivel internacional, por la evidente falta de imparcialidad, por la falta de garantías del debido proceso y por un enjuiciamiento basado en preconceptos y carente de pruebas. Dicho juicio pone en cuestión la institucionalidad democrática de Brasil, con lo que implica para la estabilidad política del país y de la región.
El golpe judicial contra la democracia brasileña expresado en la ratificación de la condena a Lula es la continuación del golpe parlamentario perpetrado contra la Presidenta Dilma Rousseff. Estas acciones se inscriben en el papel jugado por las élites políticas, los grupos empresarios y los grandes medios de comunicación que llevan adelante desde hace años una ofensiva política, mediática y jurídica para retomar el control de las decisiones políticas y económicas en Brasil.
El objetivo es revertir los avances en materia social y en la construcción de una sociedad más justa y soberana. No solo se ha congelado el gasto social por 20 años, se han arrasado los derechos de los trabajadores, se pretende acabar con los derechos en materia previsional y se han puesto a disposición de las grandes transnacionales y del capital financiero internacional las reservas petroleras del PRESAL. Es la ratificación de que una parte de la derecha latinoamericana en acuerdo con los EEUU una vez más en nuestra historia, decidió no respetar los principios democráticos, manipular la justicia y no respetar la constitución.
Manifestamos nuestra decisión de defender, difundir, promover y organizar acciones que impulsen la solidaridad y acompañamiento de su candidatura. Denunciamos que un proceso electoral que excluya al ex Presidente Lula, basado en sentencias sin pruebas y en procesos judiciales manipulados, se transformará en un inmenso fraude electoral por afectar la posibilidad de que el pueblo brasilero pueda expresar libremente su voluntadˮ.