La lucha de Marta comenzó a mediado de 1976 con la noticia de la desaparición de su hija María Marta Vásquez Ocampo y de su yerno César Amadeo Lugones. Marta se unió a Madres de Plaza de Mayo para exigir la aparición con vida de ambos y se acercó a Abuelas con la confirmación de que su hija, secuestrada con un embarazo de apenas un mes, había dado a luz en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
Fue incansable la lucha de Marta, su tenacidad al Frente FEDEFAM y junto
a organismos de varios países del mundo lograron la Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, votada por Naciones Unidas, que entre otras cosas, declara la desaparición forzada de personas como un crimen de lesa humanidad. Firmado por 96 países de las cuales 57 ya la han ratificado.
Sin duda Marta fue un MUJER imprescindible, como tantas Madres y Abuelas, que forjaron el camino de construcción de una patria sin impunidad con MEMORIA VERDAD y JUSTICIA!
GRACIAS Marta x elegir el camino mas difícil, esa elección enseña a toda la sociedad y a las nuevas generaciones que la única lucha que se pierde es la que se abandona.
Hasta la victoria siempre !