Poner en palabras lo que Néstor significa para una generación entera, puede ser, por lo menos, difícil. Más aún si se trata no sólo de recordarlo sino también de analizar y comprender quien nos convocó, nos interpeló y nos dijo que una Argentina distinta era posible con una forma de hacer política distinta. Pero en días como hoy, y sobre todo en contextos como el que vivimos hace más de un año y medio, donde las injusticias florecen en cada rincón del país, entendemos que es más importante y más necesario expresar ese sentimiento.
Hace siete años, Néstor pasó a la inmortalidad. Pero en esos ojos que se cerraron, se abrieron miles de miradas que ven en la política una herramienta de transformación y convergen en un proyecto político que expresa la única alternativa real al neoliberalismo. Son tiempos difíciles, no hay duda de ello; pues sentimos en lo más hondo el ruido de las panzas hambrientas, o el dolor de sentir que la impunidad vuelve a ser una política de Estado.
La militancia no debe ni va a doblegarse. Un flaco, desde el sur, llegó refutando el axioma de que cuando se gobierna se cambia convicción por pragmatismo, y con las convicciones a flor de piel demostró que una Patria con la gente adentro iba avanzando a la par de la organización política, del debate y de la discusión. Estamos convencidxs de que hay que recorrer cada pasillo y tocar cada puerta, para que la obscena concentración de poder que gobierna la Argentina sea juzgada con la misma vara con que la sociedad evaluó los doce años de gobiernos de Néstor y Cristina.
Formamos parte de una generación que vivió cómo empezó todo y que levanta las banderas de aquellos que también dieron todo por la patria que queremos . Con la seguridad de que caminamos porque otrxs caminaron antes y para que otros caminen después, sabemos que nuestro proyecto es a largo plazo y que el todo no debe, jamás, dejar de empezar.
Néstor no fue. Néstor es. Y Néstor va a seguir siendo mientras sigan floreciendo militantes haciendo reir unx niñx, embarradxs hasta las rodillas poniendo el pecho luego de un temporal, levantando una pared en un barrio, cantando hasta quedar sin voz en una movilización, luchando por los derechos de la mujer, exigiendo justicia por santiago, militando codo a codo junto a Cristina para que la argentina vuelva a cobijar a todxs.