Derechos Humanos

Fue Gendarmerí­a

Se conocieron una serie de audios y mensajes de los gendarmes que participaron del operativo del primero de agosto en la Lof en resistencia Cushamen en Chubut que confirman que a Santiago Maldonado se lo llevó la Gendarmerí­a.

Hace cincuenta y dos dí­as que no se sabe nada de Santiago Maldonado. La última vez que se lo vio fue en Cushamen donde la Gendarmerí­a no sólo desalojó un corte de ruta, sino que luego avanzó hacia la zona donde se asienta la comunidad para perseguir y reprimir a los mapuches. Desde el primer momento el Gobierno Nacional mintió y sembró hipótesis falsas para intentar eximirse de su responsabilidad.

Al principio negaron que la fuerza de seguridad haya ingresado a la comunidad. Luego dijeron que lo hizo con orden judicial pero que no llegaron a la orilla del rí­o, y que Gendarmerí­a no tuvo nada que ver con la desaparición del joven artesano. También aseguraron que la presencia en la zona de Pablo Noceti, Jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, era meramente casual. Más adelante se conoció que no existió orden judicial, que los efectivos de Gendarmerí­a llegaron coordinadamente a la orilla del rí­o, y que Noceti estaba allí­ comandando el operativo.

A partir de ese momento abonaron a la “teorí­a del excesoˮ admitiendo que un gendarme, o un grupo reducido de ellos pudo haber usado la violencia de forma excesiva para defenderse y en ese enfrentamiento podrí­a haberse herido a Maldonado. Los videos y fotos que muestran a Gendarmes cargando piedras y gritando “maten a uno, indios de mierda, los vamos a cazarˮ ratifican que hubo una represión cuyo único objetivo era amedrentar y literalmente ejecutar una cacerí­a.

La situación de la fuerza de seguridad dirigida por Patricia Bullrich quedó más comprometida luego de que se conociera un audio donde un efectivo le dice a su superior “les dimos corchazos para que tenganˮ, probándose así­ que hubo un ataque premeditado coordinado por el personal jerárquico, y no un exceso por parte de algún miembro en particular.

Más grave aún es el audio conocido hoy donde un gendarme dice “Ahí­ está hablando todaví­a. Aparentemente dijo que el que tení­a a Maldonado en la camioneta era la sargento Sartirana”. Según consigna el diario La Nación, el audio se refiere al sargento Sergio Sartirana quien ese dí­a conducí­a una camioneta Ford Ranger. También se difundió otro audio del 4 de agosto donde un Gendarme alerta “Ahí­ dicen que saquen los vehí­culos, que escondanˮ.

Estos audios salen a la luz luego de conocer que la fiscal ívila dio la orden de no recoger casquillos de balas encontrados en los rastrillajes que serví­an como evidencia relevante para probar la represión. También se los conoce luego de que el juez Guido Otranto, en un acto de suma irresponsabilidad, expresó en un reportaje que él creí­a que Maldonado habí­a muerto ahogado, cometiendo prejuzgamiento y obviando otras pruebas fundamentales.

A cincuenta y dos dí­as cada vez es más clara la responsabilidad de Gendarmerí­a en la desaparición forzada de Santiago Maldonado, y el encubrimiento realizado por el Gobierno Nacional, la fiscal ívila y el juez Otranto. A cincuenta y dos dí­as no dicen qué pasó con Santiago Maldonado cuando son ellos los únicos que pueden y deber dar las respuestas del caso.

Militancia
El compañero Máximo Kirchner participó del cierre del ciclo de formación de la Escuela Justicialista de la Juventud en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ante un salón colmado de jóvenes, contestó las preguntas de las compañeras y compañeros, acercó conclusiones sobre distintos temas de la actualidad, compartió su mirada sobre el rol de la militancia en esta crítica etapa que atraviesa el país y convocó a movilizar, con toda nuestra fuerza, el próximo 24 de marzo, desde la ex ESMA hasta la Plaza de Mayo. “Hay que mantener el recuerdo de aquellos y aquellas que lo dieron todo para tener un país más justo, hoy y siempre: de eso se trata”, expresó.
Argentina
Este 24 de marzo volveremos a marchar a la Plaza de Mayo junto a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y a los organismos de Derechos Humanos. Vamos a partir desde la Ex Esma. Caminaremos los 13 kilómetros que separan al edificio donde torturaban y asesinaban a miles de personas en plena Capital Federal del que las Madres empezaron a reclamar por sus hijos desaparecidos: en la puerta de esa Casa Rosada ocupada por Videla.