Hace un año y medio mienten. Para Macri sacarle impuestos a los sectores ricos del campo sojero y de los agronegocios, y abandonar a los pequeños y medianos productores, a las familias campesinas, es su estrategia política de reparación de lo que Clarín instala como ‘El Campo Argentinoˮ™. Miente y discrimina, hoy a los productores Formosa y Chaco, en plena emergencia.
El mayor daño a la producción se evidencia en las chacras y huertas sembradas, seguido por la producción de ladrillos y la mortandad de ganado caprino, ovino y aves de corral.
Cabe señalar que el daño afecta además de en lo productivo, directamente a las familias, hay parajes rurales que están completamente sitiados, algunas Municipalidades y organizaciones están asistiendo con mercaderías a las familias llegando con tractores. La organización y solidaridad no alcanza en plena emergencia, pero es una forma de subsistir, y el método único cuando el Estado se corre de la vida de los pueblos del interior.
Asimismo la intransitabilidad de los caminos afecta también a las escuelas rurales y el sistema sanitario, es imposible la llegada de docentes y alumnos a las escuelas, de médicos a los centros sanitarios, etc.
Familias enteras se autoconvocan para desagotar y emparejar caminos y profundizar desagí¼es, aun sin resultados positivos. La Patria chica es inviable para el gobierno macrista, nuestra Argentina profunda cada vez más condenada al ostracismo neoliberal, siguen mirando con la nuca al Pueblo.