De este modo, más de 30 mil docentes y estudiantes, en su mayoría, se manifestaron con el reclamo de 35% de aumento salarial y de un mayor presupuesto para la Universidad, la Ciencia y la Técnica. La convocatoria se realizó bajo el nombre “Marcha Federal Universitariaˮ.
La movilización logró plasmar tanto la unidad de las centrales gremiales docentes -CONADU, CONADU Histórica, FEDUN-, que se congregaron en Av. Entre Ríos, frente al Congreso de la Nación, agrupados en sus gremios; como también la del movimiento estudiantil universitario que se hizo presente bajo sus diferentes Federaciones, entre ellas: FULP (La Plata), FUC (Córdoba), FUR (Rosario), FUBA (Buenos Aires), FUNLA (Lanús), FUNDAV (Avellaneda) y otras. Por su parte, también, los estudiantes acompañaron el reclamo docente junto a sus propias reivindicaciones, como es el Boleto Educativo Gratuito -que viene siendo, en la provincia de Buenos Aires, motivo de puja con la gobernadora Vidal por la efectiva implementación de la ley sancionada en 2015-, sumado a la demanda por más Becas Estudiantiles, ya que el costo de vida ascendente cada vez dificulta más el acceso a los y las jóvenes que cursan sus estudios. Otra consigna que también se hizo presente, muy discutida y demandada, fue la creación de una nueva Ley de Educación Superior que abra paso al debate de la Universidad Pública que necesita nuestro país de cara al futuro.
El conflicto entre el gobierno nacional y provincial con los y las docentes parece no tener un final claro; sin embargo, todos los presentes en la marcha de ayer demostraron una contundente y clara conciencia y convicción de que a la Universidad Pública se la defiende dando la lucha en las calles y en las aulas. Y hoy más que nunca, cuando hay que defender a los más de 1.400.000 estudiantes y 190.000 docentes que dan vida a las Universidades Nacionales; cuando hay que defender el sistema educativo en su conjunto y la Universidad en particular, que sufren el avance de un gobierno que tiene ideas cortas y por eso utiliza bastones largos, toma un valor fundamental las palabras de Cristina Fernández de Kirchner, al decir que “ser universitario, más que un privilegio, es un deber de compromiso con el puebloˮ.
