Mauricio Macri va a quedar en los libros de historia. No lo hará por haber hecho grandes obras para el pueblo, pero sí por provocar multitudinarias protestas en su contra. La marcha federal educativa que contó con personas de todo el país superó las expectativas y fue una de las manifestaciones más importantes en materia educativa de las que se tenga recuerdo.
El latiguillo de que la protesta tiene como objetivo perjudicar al Gobierno cae cuando se ve lo ocurrido hace un año. En 2016 el Ejecutivo sí convocó a una paritaria nacional, en la mayoría de los distritos hubo propuestas salariales que los gremios consideraron razonables, y por lo tanto no hubo marchas y no hubo paros. No cambiaron los gremios. Cambió Cambiemos. Decidieron no convocar a la paritaria nacional sin explicar por qué lo hicieron el año pasado. Decidieron no recomponer el poder adquisitivo perdido por los maestros durante el 2016, ni proyectar un aumento salarial que esté acorde con el cerca de 25% de inflación que la mayoría calcula habrá en 2017, y los resultados de los primeros meses confirman ese rumbo.
Además, hay una persecución y estigmatización hacia los docentes que generaron que la marcha del día de hoy fuera multitudinaria. La intimidación de María Eugenia Vidal mandando a la Bonaerense a pedir los nombres de quienes se plegaron a la medida de fuerza, o sus métodos rompehuelgas (violatorios de disposiciones constitucionales) de coquetear con voluntarios o discriminar salarialmente a quienes hagan uso del legítimo derecho a huelga.
El corolario de este desprecio hacia la educación pública fueron las declaraciones del propio Macri quien dijo que los que estudian allí lo hacen porque lamentablemente no les quedó otra posibilidad que caer en esas instituciones. Su parte hizo Marcos Peña que mientras los docentes se movilizaban él los acusaba de mentirosos en el Congreso. Si el Jefe de Gabinete hubiera caído en la educación pública, hubiera aprendido a leer. Porque es claro el artículo 10 de la ley de financiamiento educativo que dice que “acordarán un convenio marco que incluirá pautas generales referidas a: a) condiciones laborales, b) calendario educativo, c) salario mínimo docente y d) carrera docenteˮ. La paritaria nacional docente es una obligación legal.
Ante la insensibilidad y la deslegitimación demostrada por los funcionarios nacionales y de la provincia de Buenos Aires, hoy los docentes, como hicieron en los noventa, dieron cátedra de defensa de la educación pública y de la dignidad de todos los maestros del país.
En el medio de la marcha, una columna estudiantil logró reunir al conjunto de las Federaciones de estudiantes universitarios, secundarios y terciarios de todo el país como pocas veces se dio. Representaciones gremiales de todo el país y de todo el arco político colmaron la Diagonal Norte y estuvieron en la Plaza acompañando a los sindicatos docentes.
Estuvieron presentes las banderas de La Federación Universitaria de La Plata (FULP), La Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), la Federación de la Universidad Nacional de Lanús (FUNLA), la Federación Universitaria de Córdoba (FUC), La Federación Universitaria de Rosario (FUR), Federación Universitaria del Comahue (FUC), Federación Universitaria Marplatense (FUM), la Federación de Estudiantes Secundarios (FES), La Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB), Unión de Estudiantes (UES) y la Coordinadora de Estudiantes Terciarios (CET). Todos marcharon bajo las consignas “Estudiantes en defensa de la edificación pública” y “No al ajuste de Macri en la educación”.