Tanto resulta ser así­  que la falta de una respuesta del Estado nacional a los reclamos internacionales por la detención ilegal de Milagro Sala, como así­ también frente a la polí­tica migratoria adoptada, donde un DNU impone una polí­tica migratoria de exclusión, la cual pretende la deportación de los actuales inmigrantes que se encuentran en nuestro paí­s desde hace ya varios años, tal como la restricción de ingreso a la Argentina de “algunos inmigrantes.ˮ

Como a su vez, involucrar al ex mandatario Felipe González, en la campaña por encarcelar a Cristina Fernández de Kirchner, donde el propio ex presidente español González, salió a desmentir, dejando en absoluta evidencia la ineficacia, el poco tacto, y inverbilidad del gobierno de Cambiemos.

Ante lo cual Felipe González manifestó  “No se corresponde ni con la conversación (que tuvo con Macri), ni con mi manera de pensar y eso es lo que quiero que quede claro”, al ser entrevistado por el canal C5N,   a lo que continuo manifestando “No sólo por mi proximidad que es real con la Argentina, le digo cuál es mi pensamiento, es por mis convicciones democráticas.  Yo no creo que haya que pedirle a nadie y menos al Poder Ejecutivo de un paí­s que elimine adversarios por la ví­a judicial“, “Totalmente falso”, insistió.

Es así­ y bajo este contexto de papelón tras papelón internacional, es que hoy Argentina se encuentra dando explicaciones ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, como en los recuerdos más nefastos de la historia de nuestro pueblo argentino, cuando se hizo voz populi internacional que en Argentina habí­a desaparecidos, y así­ como Videla tuvo que verse “obligadoˮ a dar algún tipo de explicación al mundo respecto de lo que él llamo en su momento “rumoresˮ.

De la misma manera hoy el Gobierno Argentino en manos de Mauricio Macri tiene que salir a dar explicaciones al mundo, por su polí­tica migratoria (DNU), por los improperios que se están llevando adelante en Jujuy, como es el caso de nuestra compañera Milagro Sala.

Qué manera tan particular de ingresar al mundo que tiene la derecha.