Desde las 19, cientos de vecinos se hicieron presentes en las intersecciones de Av. San Martín y Urquiza (centro de Caseros, cabecera del distrito) con carteles y haciendo sonar ollas, silbatos, campanas, altavoces y bombos, a fin de expresar no sólo su disconformidad con la medida tomada por el gobierno de Cambiemos, sino principalmente por la imposibilidad de afontar el pago de facturas de servicios indispensables para la vida cotideana, responsabilizando por esta medida no solo al presidente Mauricio Macri, sino también a la gobernadora María Eugenia Vidal y el intendente local, Diego Valenzuela (quien durante el día intentó boicotear la convocatoria por intermedio de punteros barriales que alegaban la suspensión de la misma).
Luego de permanecer una hora en el lugar, los vecinos se dirigieron a la puerta de la Municipalidad, en donde permanecieron una hora más dando por consumada la protesta alrededor de las 21, luego de que todos los presentes entonaran las estrofas del himno nacional.
Esta no fue la primera protesta en 3 de Febrero ni en el país, y a medida que las tarifas sigan aumentando, sin lugar a dudas no será la última, ya que cada vez son más los argentinos para los cuales llegar a fin de mes ya no es una odisea, sino tristemente una utopía.