La noticia nos dolió.
Es el vacío de los días que se vienen lo que más nos entristece.
Tu voz, entre inquietudes y sueños, aún resuena entre las paredes de esta básica.
Nos preguntabas sobre qué carrera estudiar, nos contabas de tus proyectos. “Qué puedo ser cuando sea grande?ˮ
Y ya eras grande, enorme.
Te acercaste y nos preguntaste como podías ayudar a los más humildes: te sumaste a las jornadas de colecta de juguetes para el día del niño, pintaste de barro tus botas andando los barrios inundados de nuestro Lomas.
Y vos, adentro tuyo, ya tenias las respuestas.
Y tu amor se hizo carne cuando fuiste a recibir a Cristina bajo una lluvia torrencial.
Tu sonrisa podía mover las nubes y acariciarnos el alma en tiempos tan difíciles.
Te sumaste a militar con los chicos del secundario, siempre pensando en tus compañeros y compañeras.
Linda infinita, Juli.
Infinita tu sonrisa.
Infinita la paz que transmitías.
Infinito amor, el que nos diste, y el que hoy nos inunda al pensarte.
Infinitas las banderas que flamearán con cada compañero en tu honor.
Esperamos haber sido dignos de vos. Redoblaremos esfuerzos por vos.
Y vamos a cantar tan fuerte, que quizás nos oigas, a través del aire.
Vivir libre o nada, como decías vos.
Linda infinita, Juli. Libre. Eterna.