Universidad

Acto por el aniversario de la gratuidad universitaria y en defensa de la educación pública

Docentes, rectores y estudiantes de Universidades nacionales participaron de un encuentro en la Universidad Nacional de Avellaneda, en defensa del derecho a la educación superior.

La Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu), rectores de universidades nacionales como Jorge Calzoni, Ernesto Villanueva, Rodolfo Tecchi, representantes de los gremios no docentes y representantes de federaciones estudiantiles y centros de estudiantes de todo el paí­s, conmemoraron un nuevo aniversario de la gratuidad universitaria, en defensa de la universidad pública y el derecho a la educación superior.

Los discursos tuvieron un denominador común: el repaso de un 2016 repleto de luchas en defensa de la educación pública frente al ahogo presupuestario, la baja del salario real de los trabajadores y el ataque concreto y también simbólico desde las usinas mediáticas y judiciales hacia las universidades públicas.

Tanto Carlos De Feo, secretario general de Conadu, como Marcel Aguilera, Presidente de la Federación Universitaria de La Plata (FULP), coincidieron en rescatar a la movilización del 12 de mayo en el Ministerio de Educación nacional como un hecho histórico de unidad y masividad desde el cual toda la comunidad educativa debe situarse para las luchas venideras.

Los oradores hicieron mención al decreto que declarara la gratuidad universitaria promovido por Juan Domingo Perón 67 años atrás, y su comparación con los 12 años de gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, en los cuales las puertas de las universidades argentinas se abrieron al Pueblo, generando primeras generaciones de estudiantes y graduados universitarios.

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Ante el ajuste de Milei, más organización y construcción de nuevos desafíos para defender y mejorar la educación pública.
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Las Universidades Nacionales de la Argentina atraviesan una situación inédita en la historia: el presupuesto no alcanza para hacer frente a los pagos necesarios para mantenerlas abiertas, corriendo el riesgo de que millones de estudiantes se queden sin estudios, mientras que miles de docentes y no docentes están sufriendo un ajuste brutal en sus ingresos y ven peligrar sus fuentes de trabajo, de las que dependen miles de familias argentinas.