Argentina

La paridad debe tratarse separada del voto electrónico

El 23 de septiembre de 1947 se promulgó la ley de voto femenino producto de una lucha colectiva encabezada por Eva Perón. En la actual discusión sobre la paridad polí­tica los argumentos se parecen a los de hace 69 años cuando también se hablaba de la capacidad y la idoneidad de la mujer para votar y para ocupar ciertos cargos y funciones. Se avanzó muchí­simo desde ese momento, pero aun vemos cotidianamente como las mujeres seguimos sufriendo los embates de una sociedad consolidada en la cultura machista y patriarcal.

Parece plasmarse un cierto consenso, a nivel parlamentario, entre los distintos bloques, para poder avanzar hacia la paridad. Somos varias las diputadas que hemos presentado proyectos. En el 2014 impulsé una iniciativa de igualdad democrática que perdió estado parlamentario y volví­ a presentar este año.

Lamentablemente esta discusión, tan importante en nuestra sociedad, se ve opacada porque la paridad termina siendo una prenda de negociación en medio de una reforma que ˮ“de aprobarseˮ“ configurará un sistema electoral de muchí­sima vulnerabilidad como es el sistema de voto electrónico.

El Senado bonaerense recientemente transitó el camino correcto: votó por unanimidad de los bloques la paridad electoral en las listas de la Provincia de Buenos Aires para las elecciones de 2017. Trató ese proyecto por separado, sin la necesidad de unirlo a otro para utilizarlo como prenda de cambio. Ese es el camino que el proyecto de “una y unoˮ merece.

El proyecto de paridad en las listas es posible, pero por convicción y no por conveniencia. Este tema no puede ser utilizado para oxigenar un proyecto del oficialismo que atenta contra la democracia y la vida polí­tica de nuestro paí­s como el voto electrónico que es usado solo por tres paí­ses a nivel nacional. Fue descartado por las democracias de los paí­ses denominados centrales por la violación al secreto del voto, la vulnerabilidad del sistema y la desigualdad que acarrea que el proceso electoral deba ser auditado y fiscalizado por especialistas. Este sistema traerí­a inconvenientes que vulnerarí­an nuestros derechos polí­ticos y son invisibilizados por el oficialismo.

En este contexto, tanto el oficialismo como sus copias truchas (que se describen como oposición pero votan todas las iniciativas del oficialismo), utilizan la paridad como prenda de negociación. El oficialismo consigue, por ahora, desviar la atención del eje fundamental del proyecto que es el voto electrónico y, con la zanahoria por delante, también consigue que otros bloques celebren introducir aparentes mejoras al proyecto.

En conclusión, el proyecto de paridad tiene todo para quedar en la historia y convertirse en un hito en materia de igualdad de género si se trata como proyecto separado. No lo transformemos en una excusa ni en una prenda de negociación para votar el voto electrónico.

Por Mayra Mendoza *

Militancia
El compañero Máximo Kirchner participó del cierre del ciclo de formación de la Escuela Justicialista de la Juventud en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ante un salón colmado de jóvenes, contestó las preguntas de las compañeras y compañeros, acercó conclusiones sobre distintos temas de la actualidad, compartió su mirada sobre el rol de la militancia en esta crítica etapa que atraviesa el país y convocó a movilizar, con toda nuestra fuerza, el próximo 24 de marzo, desde la ex ESMA hasta la Plaza de Mayo. “Hay que mantener el recuerdo de aquellos y aquellas que lo dieron todo para tener un país más justo, hoy y siempre: de eso se trata”, expresó.
Argentina
Este 24 de marzo volveremos a marchar a la Plaza de Mayo junto a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y a los organismos de Derechos Humanos. Vamos a partir desde la Ex Esma. Caminaremos los 13 kilómetros que separan al edificio donde torturaban y asesinaban a miles de personas en plena Capital Federal del que las Madres empezaron a reclamar por sus hijos desaparecidos: en la puerta de esa Casa Rosada ocupada por Videla.