Ahora bien, si tres actores fundamentales de la política provincial no tienen derecho a defender a los usuarios, en quién recaería esa legitimación. Difícil que Araguren, Vidal o los dueños de las empresas se apiaden de la gente.
Parece extraño que los representantes del pueblo no tengan legitimación, cuando su función es justamente eso, representar a la gente. Hace pocos meses, el 52% de los bonaerenses decidieron votar al FPV que se oponía a los tarifazos que proponía Macri. Entonces, esa voluntad popular de oponerse a lo que finalmente sucedió, ¿En quién recae? ¿En Macri, que de cara a la sociedad negó tarifazos, acusando al FPV de montar una campaña del miedo?
El tarifazo de luz avanza sobre los bolsillos de los bonaerenses. Se suman el gas, el agua y los constantes aumentos de precios en alimentos, expensas, peajes, medicina prepaga, solo para mencionar algunos ejemplos.
La rueda que carcome el salario sigue girando mientras los voceros del gobierno y sus funcionarios repiten a coro que hay palos en la rueda. Todo muy extraño.