En relación al fallo del máximo tribunal que retrotrae los aumentos tarifarios gas para usuarios residenciales, Larroque sostuvo que “es positivo en el sentido de que reconoce lo que vení­a planteando el conjunto de la sociedad pero se queda a mitad de camino, y en ese sentido la lucha continúaˮ. El Cuervo explicó que la decisión de la Corte divide a la sociedad: “plantea el tema de las tarifas domiciliarias y la verdad es que las tarifas afectan también tanto a las pymes como a los clubes de barrio, los sectores de la cultura, todo un espectro muy amplio, perjudican al conjunto de la sociedad. Vos te podés ver perjudicado en tu domicilio, pero también te podés ver perjudicado si quiebra la pyme donde trabajás y te quedás sin trabajoˮ.

En este sentido, cuestionó la exposición del ministro Aranguren en comisiones del Congreso y remarcó: “Están absolutamente escindidos de la realidad social que puede vivir un paí­sˮ.

El diputado abordó también el Congreso Nacional Ordinario en el que se unificó la CGT bajo una conducción tripartita y destacó la posición tomada por la Corriente Federal de los Trabajadores, que encabezada por Sergio Palazzo “se retiró porque planteaba la necesidad de convocar a un paro nacional y hubo una fuerte resistencia a ese planteo, así­ como también a tener posturas claras frente al gobiernoˮ.

“La misma presión de los trabajadores que generó la movilización del 29 de abril y estas posturas de sectores y compañeros que están dentro y también fuera de la CGT van a generar que se tengan que tomar posturas claras porque la realidad no soporta un minuto másˮ, sostuvo Larroque. Además, aseguró que “hay una batalla cultural muy fuerte para dar y en ese sentido los dirigentes no se pueden hacer los distraí­dos. El gobierno tiene muy clara su polí­tica, para Macri los trabajadores son un costo y deben ser solidarios y hacer un esfuerzo en beneficio de los empresarios. Hay mensaje muy perverso que muchas veces es apoyado o está blindado por ciertos sectores de la comunicación hegemónicaˮ.

En torno a los ataques perpetrados a numerosas unidades básicas, el cuervo planteó que hay un clima de odio que se viene generando en los últimos años por parte de los medios hegemónicos y que “con la asunción de este nuevo gobierno ciertos sectores se vieron habilitados a generar este tipo de hechos, porque cambian las condiciones polí­ticas y asume un gobierno de carácter más reaccionario, de derecha, con las consabidas cuestiones que se adosan a estos sectoresˮ.

Al ser consultado sobre las agresiones a Macri en Mar del Plata y las amenazas a la gobernadora Marí­a Eugenia Vidal, Larroque aclaró que repudia estos hechos y que no pueden justificarse, pero que el gobierno deberí­a analizar que “tomaron un paí­s con í­ndices, si no quieren decir buenos, pongámosle aceptables, y la verdad que fueron muy creativos en empeorarlos en tiempo record. Y eso tiene sus consecuencias, no se gobierna en abstracto. Hay gente, hay seres humanosˮ.

Sobre el rol de Cristina y ante el interrogante de una eventual candidatura, sostuvo que ella “ya dejó muy en claro que está más allá de esas especulaciones. Se proclamó Cristina militante, está en un rol de construcción, de apertura, de convocatoria, tanto a dirigentes como a sectores de la sociedad que nunca se asumieron como militantes pero que tienen mucho dar y aportar, y ella quiere poner en valor esoˮ.

Por último, se refirió a las especulaciones sobre posibles alianzas dentro y fuera del peronismo y apuntó que “a Macri lo veo más cerca del 24% de las PASO que del 51% del ballotage. Creo que eso lo percibe en general la polí­tica, y en función de eso hay ciertos pensionistas del poder que creen que por decantación simple van a poder heredar u ocupar ese espacio. Creo que ese es un gran error, tanto Massa, Pichetto o ciertos sectores, creen que pueden generar una alquimia hueca o vací­a y ser la variable de recambio del sistema para venir a hacer lo mismo o algo parecido poniéndose al costadito, simulando ser una especie de oposición constructiva y ofrecerle al poder real, al poder fáctico de la Argentina, su variable de recambioˮ.

“Las cosas en polí­tica no funcionan así­, y básicamente ellos tienen un termómetro equivocado para leer la polí­tica porque sustancialmente están lejos del pueblo, lejos de la gente. Esto no es House of Cards, me parece que hay que tener otro tipo de sensibilidad de la cual estos dirigentes carecen, y creo que se van a llevar en su momento algún chasco como ocurrió en el pasado en la Argentina antes del 2003, una clase polí­tica que vive alrededor de sí­ misma, ensoberbecida o engalanada por los cantos de sirena de ciertos medios de comunicaciónˮ, concluyó.