El 22 de agosto no sólo representa el prólogo de lo que fue una de las épocas más trágicas de la historia argentina sino también el compromiso de mantener viva la memoria colectiva y seguir honrando el ejemplo de lucha de esos compañeros.
En ese sentido, el martes 16 de agosto se realizó una charla-debate en la Asociación Vecinal del írea 12, junto a familiares de la Masacre de Trelew como Hilda Bonardi de Toschi y Sara Kohon, y el concejal del Frente Para la Victoria en la ciudad de Rawson, Federico González.
Por otro lado, el domingo 21 se convocó a una vigilia de la que participaron militantes de distintas localidades de la provincia, familiares de las víctimas y el compañero y diputado nacional Santiago Igón, quien hizo hincapié en que la lucha de los compañeros está más viva que nunca.
Al otro día se convocó también al ex aeropuerto de Trelew y a la base Almirante Zar, en donde también se hicieron presentes, junto a autoridades provinciales y locales y las diputadas Josefina González y Fernanda Raverta.
La Masacre de Trelew fue escrita con sangre y cobardía, con esa mueca de horror propia de los genocidas y con el fatal determinismo de los asesinos, que al masacrar a hombres y mujeres se olvidan que afuera de esos muros de silencio, el pueblo siempre enarbola las banderas de memoria, verdad y justicia. Tal es así que recién 40 años después, gracias a una política de Estado ˮ“encabezada por Néstor y Cristina-, la Justicia dictó condena para los asesinos y partícipes de uno de los más sangrientos episodios cometidos contra el pueblo argentino.