Esta no es una crónica deportiva, aunque podría serlo, porque los que tenemos más de 30 y crecimos viendo a los equipos nacionales que durante años integraron jugadores como Pablo Lombi, Fernando Ferrara, Gabriel Minadeo, Jorge Querejeta y el propio Retegui, podríamos encontrar razones para explicar por qué el oro ahora y no antes ( ¿Les suena la expresión “presencia del Estado“?).
Sin embargo, le dejamos esa tarea a los especialistas, que para eso están. Acá preferimos hablar de las personas y de los hechos afuera de la cancha, por la sencilla razón de que tuvimos la enorme suerte de conocer al Chapa y a varios de los jugadores de la selección, en lugares en los que nadie les entrega trofeos ni medallas, sino que más bien son ellos quienes vienen a dar todo lo que tienen: sus conocimientos sobre el juego que aman y las ganas de que cada vez más pibes puedan acceder a un deporte que cualquiera puede jugar, aunque algunos se empeñen en querer demostrar otra cosa.
Además de haber sido un muy buen defensor, ya sea jugando de zaguero o de marcador de punta, Carlos Retegui es un excelente formador de jugadores: tal vez el trabajo más lindo al que un deportista pueda aspirar.
Así lo conocimos al ‘Chapa’, viniendo a dar charlas y clínicas de hockey en distintos barrios del interior del país, el conurbano bonaerense, y las villas de la Capital Federal. Un compañero que siempre está dispuesto a dar una mano y acompañar al proyecto nacional que conduce Cristina desde el lugar en el que le ha tocado estar: enseñando hockey en nuestros barrios o como concejal del Frente para la Victoria de San Fernando.
En síntesis, porque los conocemos y sabemos quienes son, nos alegra muchísimo que el país entero hable del Retegui entrenador de campeones y de Los Leones olímpicos. Para nosotros, estos pibes y el Chapa se vienen colgando medallas doradas desde hace tiempo.